En la calle Miguel Alemán casi esquina con Allende, frente al negocio de hamburguesas, un edificio de despachos y espacios comerciales ha quedado vacío para dar dar paso a la nueva realidad de la economía mundial: Una tienda china.
No es la primera tienda de productos orientales en la Cd. Obregón de hoy; ya otras se han instalado en años recientes y han tenido éxito comercial.
Es seguro que tampoco será ésta la última en llegar. La expansión de la economía china llega a la mayoría de los países del mundo y se abre paso en sectores tradicionales como el comercio y el gastronómico, desplazando a los locales, así como las cadenas de supermercados de origen norteamericano y los expendios de bebidas alcohólicas conocidos como Oxxos han impactado en el cierre de las tiendas de abarrotes que sostenían a cientos de miles de familias.
Hace un siglo así se expandió el comercio chino en nuestras ciudades. Aquí los Fu Wah, los Cinc O, Fong y otros eran apellidos familiares para la población local.
Hasta que una feroz e injusta campaña antichina despojó a los orientales de sus negocios y los expulsó de estas tierras; sólo algunos pudieron arraigarse aquí.
Hoy la realidad global, la interdependencia de países y culturas, hace impensable la aparición de campañas ultranacionalistas y discriminatorias. Empresarios y trabajadores chinos seguirán llegando y se quedarán aquí hasta que adopten a México como su segunda patria.
Es el mundo de hoy, aceptémoslo como es y adaptémonos como sea posible.