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CARTAS CIUDADANAS (19) (Entre la utopía y la ingenuidad)
A CAJEME 20 – 20: Una auténtica y generosa Iniciativa Ciudadana.
Estimado(a) Candidato(a):
Por supuesto, no soy urbanista. Ni Arquitecto o Ingeniero constructor. No quiero aparecer como intruso, por lo que hablo y escribo en mi calidad de Economista con especialidad en la Planificación del Desarrollo Regional y en Negocios Internacionales.
En esa calidad profesional percibo que en Ciudad Obregón tenemos un problema económico muy grave. Y como habitante y usuario de esta ciudad, puedo dar testimonios fehacientes de la decadencia de sus componentes urbanos en los últimos 30 años.
Lo escribí en la CARTA CIUDADANA anterior y lo ratifico ahora, Candidato(a): es urgente que nos aboquemos a enfrentar el cada vez más acelerado deterioro de la infraestructura y equipamiento urbano de nuestra ciudad. Es imperativo que entendamos que mientras más tiempo dejemos pasar, más caro y difícil será su rescate.
Otra cuestión muy obvia e importante: nuestro desarrollo económico y social futuro en gran parte depende de las facilidades para la producción que ofrezca nuestra ciudad a los inversionistas locales, nacionales y extranjeros. Así es la cuestión.
¿Porqué Ciudad Obregón no puede ser una ciudad sustentable? ¿Por qué no ha de tener una imagen urbana atractiva? ¿cuales son las razones que obligan a nuestra ciudad a mantener su pauta de decaimiento general?
Me gustaría consultar a expertos en (re)diseño de ciudades y conocer sus opciones respecto a mi ciudad. Me pregunto con curiosidad muy sana: ¿qué cambios sugerirían realizar en Ciudad Obregón para modificar su trayectoria equivocada de muchos años?
Debo decirte, Candidato(a), que apegado a lo que la lógica y la ciencia establecen, primero debería insistir en el diseño de un Plan de Desarrollo Integral de Largo Plazo, el mismo que con oportunidad y sustento comunitario propuso y avanzó, sin concluirlo, CAJEME 20 – 20. Ya te platicaré luego de este encomiable esfuerzo de miles de ciudadanos interesados honesta y responsablemente en la ciudad y su bienestar comunitario.
Con base en este documento básico, correspondería entonces hacer un Plan de Desarrollo Urbano y luego y sólo hasta entonces, deberíamos pensar en un Programa de Remodelación del Centro de la ciudad.
Pero tú ya bien sabes cómo nos las gastamos los mexicanos: nos mueve la inspiración o un capricho y en atención a esta característica tan nuestra, es que violento el orden conveniente para insistir en la urgencia del Programa de Remodelación del Centro de la Ciudad. Lo hago ateniéndome a las exigencias y conveniencias económicas inherentes a este Programa que transformaría el Corazón de la ciudad.
La propuesta se deriva de la certeza relativa de que no contaremos con el Plan de Desarrollo Integral de Largo Plazo y con el Plan de Desarrollo Urbano … Si esperamos a tenerlos, ya podemos sentarnos a presenciar el paso de los siglos.
A reserva de que lo comentes y consenses con los integrantes de los Colegios de Arquitectos y de Ingenieros Civiles, con Urbanistas del área académica, con comerciantes y prestadores de servicios ubicados en el área y las principales organizaciones de la sociedad civil del municipio para que te aporten las propuestas pertinentes, yo te presento algunas de mis muy particulares ideas sobre la remodelación. Quizá son irrealizables, fantásticas. O jaladas de los pelos. No sé. Ahí se las dejo para que de ellas hagan escarnio.
Me imagino dos calles cerradas al tráfico vehicular: 5 de Febrero y Sonora, desde la Avenida Allende hasta la Zaragoza. Tendría este sector un solo cruce intermedio de vehículos: la calle Guerrero. Por razones obvias, las calles Sinaloa y Chihuahua serían de doble circulación.
En mi mapa mental estas calles delimitarían un área comercial y de servicios, bancaria, financiera, turística, recreativa, cultural y de circulación peatonal. El pavimento se levantaría y se sustituiría con adoquines, se reconstruirían las banquetas y se remodelarían todas las fachadas de los inmuebles de acuerdo con un solo estilo arquitectónico. Una gama de colores claros, adecuados a las condiciones climáticas de nuestra ciudad.
En mi ensoñación tengo imágenes de muchos árboles, protegidos por sus arriates de concreto y azulejos; muchas áreas sombreadas con bancas de metal forjadas con un estilo bien elegido (en el Paseo Montejo de Mérida hay unas bancas en forma de medio 8 acostado que permite que dos personas queden sentadas frente a frente); veo muchas cafeterías en las banquetas y negocios con ventas de helados y golosinas que cobijan a los clientes del sol con toldos bonitos.
Pienso en los cruceros principales, de la Sonora y 5 de Febrero con la No Reelección y con la Guerrero, además de las explanadas de la Plaza Álvaro Obregón, con espacios acondicionados para representaciones artísticas dominicales que el gobierno municipal regalaría a nuestro pueblo. Se estaría promocionando la cultura de la mejor y más efectiva manera.
¿No te gustaría tener Serenata los sábados por la noche, Paseos con Rondallas por las calles, representaciones teatrales, poéticas y musicales los domingos, para divertimiento y cultura de nuestro pueblo? ¡GRATUITAS, Candidato(a)! Esta oportunidad de actuar estimularía grandemente a los artistas locales y se darían a conocer entre la población.
¿Sabes que la mayoría de nuestras Universidades tienen Grupos Musicales, de Baile y de Teatro y que estarían dispuestos y muy orgullosos de poder actuar para nuestra gente?
¿Te imaginas, Candidato(a), como luciría nuestro Mercajeme en un entorno elegante y de nuevo brío? ¿Puedes visualizar a las familias cajemenses unidas, transitando, paseando, disfrutando los sábados y domingos por estas grandes Vías que los llevarían desde la Catedral, el Palacio Municipal y la Plaza Obregón, hasta la Avenida Zaragoza?
Imagínate, podrían elegir entre las calles Sonora y 5 de Febrero. Podrán alternarla para mayor entretenimiento. Decidirían en función de los atractivos culturales que programes para cada calle. Guardando la proporción, podríamos ser la Mérida del Noroeste.
Las familias visitarían tiendas, boutiques, galerías de arte, cafeterías, neverías, restaurantes, exposiciones y venta de arte y artesanías y un larguísimo etcétera de opciones de compra, entretenimiento cultural y diversión.
Por supuesto, te estarás preguntando, Candidato(a) y amigos lectores, sobre los automóviles. Bueno, hay que construir estacionamiento en las calles Chihuahua y Sinaloa. ESTACIONAMIENTOS, conste. De ninguna manera los baldíos fea y rústicamente alambrados que en Obregón se destinan a estos fines. Parecen campos de concentración de los Nazis. O de los israelitas actuales.
Luego te sigo haciendo partícipe de mis ensoñaciones sobre mi ciudad. De mis anhelos y de los satisfactores posibles para atender adecuadamente mis necesidades ciudadanas. Son muchos. Si a los míos la población suma sus ensoñaciones, ideas, propuestas, proyectos, y hasta exigencias, no te la vas a acabar con la lista que podrás elaborar.
Saca las siguientes cuentas: ¿Cuántos albañiles, peones, carpinteros, pintores, yeseros, electricistas, herreros, transportistas, arquitectos, ingenieros, diseñadores y demás vasto universo de trabajadores calificados y semicalificados tendrás que emplear por unos tres años, lo que durará tu gobierno municipal?
¿Cuánta arena, grava, ladrillos, cal, yeso, tubería, cables eléctricos, herrería, adoquines y demás insumos deberán comprarse LOCALMENTE para atender el Programa de Remodelación del Centro de la Ciudad?
¿Cuál sería la derrama económica que generaría, expresada en el monto de salarios, compras, comisiones, etcétera? Como en el caso anterior: ¿es posible calcular el Multiplicador de la Inversión que implicaría el Programa de Adquisiciones para el desarrollo del Proyecto?
¿Podrías calcular los beneficios indirectos que traería el mantener ocupada con remuneración y prestaciones de Ley a los miles de trabajadores, por aproximadamente 3 años?
¿Podríamos calcular los beneficios de sustraer a muchos jóvenes de la delincuencia, la vagancia, pandillerismo, alcoholismo drogadicción, con el expediente de ofrecerles trabajo permanente por un buen periodo de tiempo?
Por último: ¿cuánto subiría el valor de los edificios, del área central toda, una vez remodelada? Los agentes inmobiliarios y constructores, se refieren a este valor como Plusvalía Urbana. De acuerdo ¿cuál sería esta Plusvalía Urbana, expresada en pesos?
¿Qué onda, Candidato(a)? ¿Te animas a convocar a la población y sus organismos formales para tratar con ellos lo relativo a este necesario PROYECTO DE REMODELACIÓN DEL CENTRO DE LA CIUDAD? Recuerda que hay dinero federal para estos efectos. Dinero barato y disponible, con periodos muy largos para pagar. No le saques, Candidato(a) e incluye este Proyecto en tu PROGRAMA DE DESARROLLO ECONÓMICO MUNICIPAL 2015 – 2018. ¿Sabes qué? tendrías un voto bien razonado, de peso, con compromiso a participar en las labores de gobierno: mi voto. Te lo garantizo.
ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.
