Lejos de la tendencia del ‘lujo silencioso' que rechaza la ostentación y el protagonismo de una marca, el "estilo buchón" se enfoca en los excesos y extravagancia. "Responde a una estética de hiperconsumo que está ligado al éxito. Es una forma de exhibir el dinero, ha ido perdiendo el estigma que lo relacionaba solo a los narcos para ligarse más con el poder y con la capacidad de derroche”, comenta a DW Alejandra León Olvera, autora de la tesis "La feminidad buchona” por El Colegio de la Frontera Norte.
"La gente se esfuerza por tener acceso a estos lujos, aunque sea por un día y aunque se endeuden. En el centro del país estudié cómo algunos jóvenes se gastaban la mitad de su quincena con tal de tener la experiencia, una noche, de vestirse con ropa de marca, ir a un bar y pedir corridos. Es un falso empoderamiento, que también generan, por ejemplo, las prendas de imitación”, agrega la investigadora León Olvera.
Las marcas que representan el lujo, el poder y el estatus a nivel nacional se encuentran ahora en los mercados callejeros, en forma de productos piratas de variada calidad. Las camisas de Versace, los bolsos de Louis Vuitton y Gucci, las zapatillas de tenis de marcas como Dior y Dolce & Gabbana, así como los relojes imitación Rolex, se han vuelto más comunes en todo el país. Si bien parte de esta mercancía pirata puede ser costosa debido a la cantidad de piedras o a su supuesta calidad, permite lucir la moda "buchona" a un costo menor.
La expansión de la cultura "buchona"
Tijuana, Culiacán y Guadalajara son las ciudades que se consideran como epicentro de la cultura "buchona"; sin embargo, en la zona centro y sur del país este estilo se ha difundido. Hoy los jóvenes, incluso en zonas remotas, prefieren vestir con la moda norteña por encima de los atuendos locales o sus ropas tradicionales de grupos indígenas.
"Sus inicios fueron en lo que yo considero ‘la franja buchona'; hoy está en todo el país y en el extranjero. Claro que tiene influencias externas, como de Colombia y Estados Unidos. Por ejemplo, el cuerpo de las mujeres voluptuosas es algo que se busca aquí y en otras partes del mundo”, agrega la investigadora de El Colegio de la Frontera Norte.
Un fenómeno global alimentado por el consumismo
La moda "buchona" se nutre de las tendencias internacionales, las cirugías estéticas, el coleccionismo, el lujo y las excentricidades. Este estilo, que se difundió inicialmente a través de la música, producciones televisivas, cinematográficas y redes sociales, ahora es una parte integral de la vida cotidiana en México. La creciente demanda de este tipo de moda impulsa a las marcas a adaptarse y a realizar nuevas creaciones cada vez más exóticas y llamativas.
En un entorno cada vez más materialista este estilo gana terreno. "Más que estigmatizar lo ‘buchón', se debe reflexionar acerca de lo que está pasando y debe entenderse como un fenómeno social”, concluye la investigadora.