Esta semana el secretario municipal de Desarrollo Económico, Fernando Durazo Picos, comentó que el declive del centro de la ciudad se debe en buena medida a la instalación de nuevos negocios en otros sectores urbanos y al crecimiento vigoroso del comercio electrónico a través de plataformas de internet.
Su explicación no es novedosa, desde hace varios años los dirigentes de la Cámara de Comercio han descrito la misma realidad.
Sin embargo en las palabras de Durazo Picos pudo percibirse un distanciamiento con respecto a la dirigencia de Canaco; en particular con las declaraciones de Gustavo Cárdenas quien un día antes destacó el aumento del cierre de empresas en el centro de la ciudad, un hecho inobjetable que contradice los datos oficiales sobre la llegada de nuevas empresas e inversiones a Cajeme.
Cárdenas no da nombres de las empresas cerradas, yo sí puedo dar de todas las que se han abierto, objetó Durazo.
En el fondo de este controversia podría estar el distanciamiento político de la cámara empresarial respecto a la administración que encabeza Javier Lamarque, distanciamiento exhibido durante las recientes campañas electorales cuando dirigentes del comercio organizado proclamaron su abierto apoyo a los candidatos de la fórmula prianista, una decisión que tarde o temprano cobra factura.
No está en duda el derecho de los dirigentes a manifestar como ciudadanos su simpatía y apoyo por quien les parezca el mejor partido o candidato. Pero hacerlo casi casi a nombre de los organismos, como lo hicieron en el malogrado "Cajeme Unido", fue un error contundente pues actuaron como grupo a favor de la oposición y afirmar que no tenían interés político fue un argumento que nadie creyó.
"Para Canaco el primer cuadro de la ciudad es Cajeme, y Cajeme no es eso", abundó Durazo Picos y dio a conocer el amplio repertorio de inversiones comerciales e industriales recién instaladas en otros sectores del mapa urbano.
¿Qué hacer con el centro de la ciudad?
Este episodio genera una sospecha lógica: ¿Mantendrá el gobierno municipal su decisión de iniciar lo más pronto posible el reordenamiento del centro de la ciudad?
Antes de la campaña electoral los comerciantes y el alcalde coincidían en ese propósito. Ahora ya no está claro.
Y mientras en Hermosillo se trabaja ya en la remodelación del centro de la ciudad (inversión de 180 millones de pesos), incluido su histórico mercado municipal (otros 64 mdp), en Cd. Obregón se sigue hablando del proyecto pero no se ha movido ni una máquina o una cuadrilla de trabajadores aplicados a la ampliación de la banqueta en la calle Galeana, obra anunciada como el inicio de la remodelación.
Así el cierre de negocios, el abandono de locales comerciales, la suciedad y la anarquía del comercio callejero siguen moldeando la fisonomía de nuestro centro comercial.