La mortandad masiva de peces en los afluentes del Río Yaqui no fue por la presencia de contaminantes en el agua, sino por factores que no incrementan afectación a la fauna acuática ni ponen en riesgo a la población.
Análisis realizados en laboratorios de Profepa descartaron la presencia de metales pesados y otros contaminantes químicos, por lo que se refuerza la hipótesis de la conjugación de dos causas probables, una es que, como hacía tiempo que no llovía y no había agua corriente por los arroyos, al momento que hubo lluvias arrastraron mucha basura, mucho sedimento, por lo que se incrementó la densidad de partículas sólidas en el agua, de modo que al llegar al lugar donde habitan los peces, la densidad del agua provocó la asfixia de los peces, al disminuir la cantidad de oxígeno.
La segunda probabilidad, es que la causa de mortandad haya sido por un choque térmico, derivado del cambio de bajas a altas temperaturas en el cauce de dichos afluentes, por lo pronto, dijo, en ambos casos no existen riegos para la salud humana.
El Coordinador de Protección Civil, Francisco Mendoza Calderón, enfatizó que las necropsias practicadas a los cadáveres enviados al laboratorio descartan que los peces hayan fallecido por intoxicación, no obstante, se harán análisis toxicológicos a cada uno de los órganos de los especímenes hasta llegar a un dictamen definitivo.