Este es el México real: La violencia criminal estalla en Sinaloa y un militar declara que la paz volverá cuando los delincuentes lo decidan.
Sus palabras escandalizan a todos. Y desde los medios de comunicación surgen discursos críticos para condenar al gobierno rebasado por la delincuencia.
Casi al mismo tiempo un participante de "La Casa de los Famosos" (LCDLF, el bodrio televisivo con más público, lo ven millones) presume haber convivido con personas del crimen organizado durante una fiesta en Mazatlán.
“Ya quiero presumirle a todos mis amiguitos del colegio que estuve en un antro con todo el crimen organizado de Mazatlán. Qué emoción”, escribió.
El figurín es Adrián Marcelo, un personaje a la medida de los contenidos nefandos de este tipo de programas.
Y para completar el numerito un animador de la misma empresa televisiva, Arath de la Torre, lanza amenaza contra Adrián: "Que no se meta con mi familia porque mi suegro conoce a conoce gente muy pesada en Culiacán".
La grotesca escena es celebrada y difundida en casi todas las plataformas de internet, redes sociales, sitios de noticias, programas de chismes en radio, en televisión... en las pláticas de millones de personas que siguen con fidelidad cada emisión de La Casa de los Famosos.
Este es el México de hoy. Nadie cuestiona la miseria cultural que envuelve a la sociedad mexicana, por el contrario, se celebran, se siguen con atención sus expresiones más emblemáticas.
Los muertos, el terror de la gente que vive rodeada por los enfrentamientos de mafiosos, no es tan importante, no tiene tanto "rating" como un episodio más de LCDLF.