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La desaparición de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (antes conocida como Financiera Rural) ha dejado un vacío preocupante en el sector agrícola de México, afectando principalmente a pequeños y medianos productores que dependen del acceso a financiamiento para garantizar la continuidad de sus cultivos y actividades productivas.
En Sinaloa, uno de los estados más importantes en la producción agrícola del país, las voces de los agricultores se han alzado en demanda de la restitución de esta financiera y de otros programas esenciales para el campo.
La Financiera Rural era una institución clave para otorgar créditos accesibles al sector agrícola, permitiendo que los productores financiaran insumos, maquinaria y tecnología, así como la mejora de infraestructura en sus parcelas.
Desde su desaparición en 2021, se han registrado múltiples problemas que afectan la productividad y competitividad del campo mexicano, como el acceso limitado a financiamiento. La falta de alternativas accesibles ha obligado a muchos agricultores a recurrir a instituciones privadas con tasas de interés elevadas o incluso a abandonar sus actividades productivas.
Los productores rurales de Sinaloa llaman al gobierno federal para que devuelva la operatividad a la Financiera. Es fundamental que el gobierno federal escuche las demandas del sector agrícola y adopte medidas que garanticen un desarrollo sostenible para el campo mexicano.
