Para obtener la primera tonelada de litio de las reservas localizadas en Sonora, lo que podría ocurrir en el año 2035, el Gobierno Federal, a través de la empresa LitioMX, necesita de una inversión estimada de entre los 5 mil a los 8 mil millones de dólares, o la participación de México a nivel internacional en la extracción, procesamiento y venta de este metal podría rezagarlo frente a sus competidores, subraya Ramses Pech, ingeniero químico especialista en temas de energía y economía, en un análisis sobre el estancamiento para avanzar en la explotación de es generador de energía.
Pech resalta en que el llamado “oro blanco” que hay en México se encuentra en sedimentos de arcilla, cuyo proceso de extracción requiere de un proceso donde la inversión es clave, y es que hasta el momento no hay evidencias claras “sobre algún proyecto en México, mientras que en otras naciones se trabaja en varios estudios de este metal y que se encuentra en las mismas condiciones que el de Sonora”.
Sobre este punto y al no haber claridad sobre la existencia de estudios ni proyectos para la exploración y extracción de litio por parte de la Federación, el especialista en energía lanzó una interrogante: “¿Vale la pena nacionalizar un mineral del que hasta el momento no conocemos?”
El cuestionamiento surge en alusión al decreto firmado el 18 de febrero del 2023 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decidió nacionalizar este mineral del que se conoce poco en México y del que no existen programas para su procesamiento y producción.