El fin de semana anterior (14 - 16 de marzo) en Cajeme hubo 8 crímenes de los que se adjudican a la delincuencia organizada.
Este fin de semana (21 - 23 de marzo) la cuenta fue muy parecida: Siete personas fallecieron y dos resultaron heridas por ataques realizados la mayoría con armas de alto calibre.
Es la realidad del Cajeme actual, ésa que tiene ya varios años y cuyo impacto es el mismo sean más o menos crímenes en un año con respecto a otro. No tiene sentido comparar datos, si un año ocurrieron más o menos crímenes no cambia la perspectiva de una realidad violenta que envuelve a esta tierra donde hubo paz y tranquilidad.
Además persiste una variable preocupante porque alienta a los grupos criminales a continuar sus acciones: La impunidad. A simple vista continúa cuando menos con un promedio de 90% y quizá más de los homicidios dolosos cometidos.