Para Grisel Danira Rodríguez Elizalde, haber dado a luz trillizos es una gran bendición de Dios.
Pero al mismo tiempo, afirma la joven madre, un gran compromiso para la conducción y sostenimiento de esos tres pequeños seres.
Los trillizos comenzaron a llegar a este mundo a partir de las 12:26 horas del miércoles pasado, cuando una pequeña de un kilo 850 gramos fue recibida por el doctor Armando Bueno en el Hospital General.
A través de cesárea también, una nueva pequeñita, con apenas un kilo 900 gramos, vio la luz por primera vez a las 12:27 horas y un minuto más tarde, el varoncito, con dos kilos 170 gramos.
“Yo sabía que veían gemelitos y por eso cuando el doctor me dijo ahí viene otro pensé que era una broma”, refiere la señora ya madre de dos niños más, una de cinco años y uno más de un año y seis meses.
Está muy contenta con sus tres nuevos hijos, precisa, pero viene la responsabilidad de la manutención, aunque al saber la noticia ya algunas personas han comenzado a llevarle pañales o leche.
Su madre y su tía acudieron a verla, dice, y la mostraron su disposición de ayudarla lo más que puedan para sacar adelante a las criaturas.
El doctor Leonel Hurtado Ortega, asistente de la dirección del hospital, indica que la señora de 26 años dio a luz a las 32 semanas de embarazo.
Fue una cesárea y se le hizo a la vez la salpingoclasia, expuso, y nunca ha estado en un programa de fertilidad sino que fue un alumbramiento natural.