Durante 10 años recibió un tratamiento por cáncer cérvico uterino.
Durante ese tiempo, doña Olga Alicia Ramos Ibarra, de 75 años, acudió cada semana a las terapias de grupo impartidas por expertos a quienes tienen o han superado un cáncer.
Y aunque ella ya fue dada de alta desde hace un año, todavía viene cada mes desde su natal Navojoa al Hospital Regional del IMSS en Obregón para participar en las actividades de las terapias.
A sus compañeras, afirma, ya las ve como de su familia y por ello no quiere dejarlas.
"Me dice el médico que ya estoy curada, que le deje su lugar a otras pacientes pero yo estoy muy feliz con la vida y agradecida con los médicos del IMSS, les debo por seguir viviendo", sostiene.
La trabajadora social del área de oncología, Lilia Corrales Murillo, asegura que son ya 20 años de impartir estas terapias a las damas que vienen de todo el estado.
Entre 35 y 40 personas cada mes se integran a este grupo para recibir orientaciones de cómo superar las adversidades del cáncer, ya sea cervicouterino o de mama.
Es un grupo de autoayuda que se platica sus experiencias, se les da ayuda psicológica e incluso tienen clases de baile o de ejercicios aeróbicos, manualidades y otras actividades.
Cada mes se integran entre 10 y 12 pacientes y desafortunadamente de damitas cada vez más jóvenes e incluso tuvieron una de cinco años apenas, enfatiza.
Hay algunas que tienen resistencia a unirse a las actividades, refiere, pero conforme avanza su tratamiento y se dan cuenta de las bondades del programa, por boca de sus compañeras, se suman.
El último jueves de cada mes se juntan y en fechas como el Día de las Madres, ellas seleccionan cómo se habrán de agasajar, expone, como en esta ocasión en que convivieron en las instalaciones deportivas del sindicato del IMSS.