Para el profesor en educación física, Jorge Flores Bayona, no hay la menor duda: el deportista nace.
"Lo que hacemos actualmente", asevera, "es descubrirlo a través de la nueva metodología que se emplea en el deporte. Esto es, el nuevo enfoque en la formación del estudiante que es orgánico funcional fomentando en el niño sus habilidades que le son descubiertas".
Flores Bayona es actualmente un progresista empresario en el ramo de la industria y la confección de uniformes deportivos y la venta de material en todas las ramas del deporte. Ah, y por accidente, casi sin proponérselo, es dueño también, de una bien cimentada cadena de restaurantes especializados en antojitos mexicanos llamada las tres erres.
Iban a Nogales
Más recordado por su segundo apellido, Bayona, el profe, con cariño para sus miles de alumnos que trató a su paso por las diferentes escuelas en las que trabajó en Cajeme desde que llegó aquí, procedente de su estado natal, Tabasco, éste llega a estas tierras del yaqui en 1971.
Acaba de egresar de la escuela de Educación Física de Veracruz en la Universidad veracruzana cuando le indicaron que en Sonora había algunas plazas disponibles.
-Apenas me enteré, pedí me asignaran a Nogales. Mi intención era recorrer el país y llegar a lo más lejos posible y sentí que Nogales podría ser mi destino, pero ahí mismo me cortaron las alas cuando me informaron que había solo dos plazas; la de San Luis y Ciudad Obregón. Me decidí por venir a Cajeme.
Flores Bayona llega directamente como profesor de educación física a la escuela Club de Leones en donde permanece por espacio de ocho largos años.
Ahí tuvo contacto con un buen nutrido grupo de los alumnos que aun recuerda y que habrían de trascender en el terreno deportivo, la docencia y el periodismo; ellos son, los boxeadores, Héctor y José María Medina, el primero quien llegaría a alcanzar el campeonato nacional de los pesos gallos en el terreno profesional, el segundo, un destacado fajador que a un tris estuvo de igualar a su hermano, así como a Héctor, el Rocky Torres, ganador de los guantes de oro en algunas peleas eliminatorias paraolímpicas en la división de los pesos medios.
Posteriormente pasa a la primaria Rafael Ramírez de la colonia Campestre y después de varios años por las primarias, recorre los tres sistemas, distribuyendo su tiempo en escuelas secundarias públicas y alguna que otra particular hasta completar 30 años de servicio los que le valieron para jubilarse a la temprana edad de 51 años con el puesto de supervisor de educación física y con algunos logros para sus queridas escuelas como fueron algunos campeonatos nacionales de voli bol.
El asumir la vida como un sano deporte le han valido al profe Bayona infinidad de logros en lo deportivo y lo familiar.
Casado con la esperanceña Soraya Soto Hernández desde 1974 a la que conoce en sus constantes visitas al ITSON, en donde se reunía con su colega, el profesor Evaristo Velázquez, han procreado cuatro hijos y estos les han dado tres bellos nietos. Sus hijos son, Narci Soraya, Oscar René, Jorge Alberto y Dalia Guadalupe quienes a su vez, le han dado la satisfacción de haberse recibido en sus respectivas carreras que eligieron.
Tengo, dice ufano el profe Bayona, dos administradores y dos contadores, mismos que se emplean a fondo tanto en los restaurantes como en el negocio de uniformes y venta de material deportivo.
A estas alturas de la vida, con sus negocios bien establecidos y una familia de cinco miembros y tres nietos, qué más puede esperar el hombre que llegó de Tabasco, hace 39 años con un saco de ilusiones sobre sus hombros?
-Nada, al contrario; agradecimiento y más agradecimiento para una comunidad como la de Cajeme que me recibió de lo mejor y me sigue dando y para la que no tengo más que gratitud y entrega de parte mía y de mi familia y por supuesto.
Precisa por último:
Mi absoluta gratitud, también para Soraya, mi esposa, quien ha sido la bujía en mi desempeño como empresario pues a ella le correspondió trazar y confeccionar los primeros uniformes en los inicios de los incipientes negocios, a pesar de que ya había en Cajeme algunas firmas de reconocido prestigio.
Uniformes Deportivos Bayona es lo que es, gracias al apoyo de Soraya y la familia, toda, cierra orgulloso el profe Bayona.