• Se asoma juicio político en contra de Calderón.
• Sonora, un Estado tranquilo; Ernesto Munro.

Sergio Ibarra

Ahora que un grupo de ciudadanos  está por llevar a cabo una consulta de revocación de mandato a Felipe Calderón, deberían incluir ahí la pregunta de si debería o  no el Congreso reformar en ese sentido la constitución para que a partir de ya, se pongan en operación la figura de la revocación y el plebiscito en nuestro sistema electoral. Total, ya se está impulsando de parte del Senado el que se reelijan alcaldes y legisladores, hasta en par de ocasiones (en el caso de los diputados) ¿qué más da que aprovechando la recta, tengamos los mexicanos la oportunidad de desechar cuanto antes, es decir, antes de que concluya el periodo por el que fue electo,  a todos aquellos políticos que tengan un cargo  en sus manos y que sencillamente no estén sirviendo o no estén cumpliendo con lo que prometieron en campaña.?

Ya encarrerados, el columnista en lo particular no tendría el menor empacho que, entratándose de legisladores, estos pudieran ser electos las veces que se requiera con lo que de paso se estaría dando formalidad al quehacer o la carrera legislativa en vez de estar echando a perder cada tres años con algunos políticos que por más vueltas que peguen al y los congresos, no entienden el papel legislativo y para lo único que aprovechan el cargo es para dos cosas; o para medrar con él, traficando con sus influencias o utilizarlo como trampolín para futuras incursiones políticas.

La figura de la revocación o el plebiscito (la consulta a lo que opina o dice la plebe ) de la que por cierto  no creo que salga bien librado Calderón por las sobradas razones en las que más abajo se abunda, debería aplicar también en el caso de los alcaldes y gobernadores y en un descuido, hasta podría incluirse a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, los que tampoco hacen malos quesos a la hora de su pobre desempeño, el que por cierto, no corresponde, no pertenece, dicen los matemáticos a las desorbitantes dietas que reciben en pago.

Volviendo con la consulta que está por realizar el llamado Comité Civil Nacional para la Revocación del Mandatario Felipe Calderón (no pudieron hallar un nombre más corto y más accesible? ), este ejercicio, nuevo en México, pero de existencia matusalénica, tendrá lugar del 22 al 24 de mayo e incluirá al estudiantado nacional, reservándose para ellos el próximo 21 de los corrientes por aquello del próximo periodo vacacional.

Entre las sobradas justificaciones que argumenta este grupo de mexicanos para efectuar tan singular, pero tan necesaria consulta, están la grave situación – dicen ellos y la padecemos, todos—por la que atraviesa el país, la crisis económica que parece haber llegado para quedarse; la corrupción, inseguridad pública y la violencia, producto de la errónea guerra en contra del crimen organizado en la que los marcadores figuran a favor de los más malos de la película; el narco crimen.

Pero no pararían ahí las cosas para Calderón, el hombre que ya no siente lo duro sino lo tupido, pues por más que  expresa su preocupación porque se hable bien de México, de los resultados que arroje la tal consulta, que no dudo en lo más mínimo que le habrán de ser adversos, pues no se requiere aquí una bola de cristal para adivinar que todo se halla podrido en Dinamarca, sobre todo en materia económica y de inseguridad,  de los resultados que arroje, se dice, se estará yendo al Congreso de la Unión a demandar un juicio político en contra del Ejecutivo Federal y la consiguiente revocación del mandato del Presidente, al que de paso calificaron de espurio.

FIERRITOS EN LA LUMBRE

Si usted es de los sonorenses que aun no salen de su asombro por la reciente incursión perpetrada por un grupo de 25 sicarios en las instalaciones de la PEI ( policía Estatal Investigadora ) en Magdalena, Sonora, déjeme decirle que ya no hay mucho de qué preocuparse; para tranquilidad de usted y el resto de los sonorenses que a partir de ese “ pequeño” incidente en que los maleantes la emprendieron a cachetadas guajoloteras en contra de nuestros representantes de la ley, nuestro flamante secretario de Seguridad Pública Ernesto Munro, “se armó” de valor (de otra manera no se entiende tal desfachatez y cinismo para mentirle a Padrés y a los ciudadanos ) y salió a la calle a decirnos que Sonora sigue siendo un estado tranquilo. Sobre todo con lo ocurrido ahora en Yécora en donde un centenar de rufianes, toman por asalto al poblado y de paso además de balacear las instalaciones de la presidencia municipal, incendian la base la Policía Estatal, Investigadora. ¿Y la ayuda federal, pues? ¿Qué no habíamos quedado en que ahora sí, con el arribo del gobierno de la alternancia de Padrés ya contaríamos con el apoyo presidencial, ese que, por lo que se ve, sigue igual o más distanciado que con el antiguo gobierno boursista? ¿Alguna duda?

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