El levantamiento popular masivo en México fue la fuente de infantería de los ejércitos que se enfrentaron en abril de 1915 en las batallas de Celaya y que a la postre definieron la dirección y el sentido del Estado surgido de la Revolución.
Obregón y Carranza derrotaron a Pancho Villa, y obviamente ellos se quedaron con el proyecto y el poder.
Venustiano Carranza tenía el apoyo del gobierno de EU y el suministro directo de armas y artillería que fueron claves para que el error táctico de Villa de echarle la caballería encima a las barricadas y ametralladoras del ejército constitucionalista le diera al manco general Obregón la fama del gran estratega militar al derrotar a la invencible División del Norte.
El curso de la Revolución y sus alcances de conquistas sociales y ejercicio del poder popular fue frustrado y la burguesía nacional representada políticamente por los constitucionalistas se apropió del aparato del Estado y lo sigue controlando hasta la actualidad, después de cien años.
De las batallas de Obregón
El experto en comunicaciones de microondas y nieto del expresidente, Abelardo Rodríguez M. apologista y estudioso de la vida del General Álvaro Obregón, impartió el pasado 14 de abril una conferencia de dos horas sobre las batallas militares del ex presidente asesinado en 1928.
Santa María, Santa Rosa, Culiacán, Orendain, Puebla, Celaya 1 y 2 y Trinidad fueron los puntos que el expositor desarrollo en una didáctica plática apoyada por recreados mapas interactivos con un cañón de computadora.
Alabando las cualidades no solo militares, si no personales del huatabampense catalogándolo de temerario y cuyo apellido le dio nombre a la cabecera del municipio de Cajeme, don Abelardo dijo: “Villa era un zacatón y que me perdone”, y no distinguió en su conversación a las batallas aludidas ya que no fueron contra el mismo enemigo, metiéndolos a todos en un mismo saco, al fin y al cabo fueron adversarios todos y derrotados todos por el general Obregón.
De esta forma es imprescindible desde el punto de vista histórico conocer que Obregón se enfrentó a los porfiristas en Sonora en 1911, a Huerta en 1914 y a Villa y Zapata en 1915. Pero Don Abelardo hizo una exposición de corrido como si los mapas ilustrativos de su computadora fueran una serie de televisión o el tiempo no se hubiera detenido en el transcurso de esos cinco anos y las batallas de Obregón hubieran sido de un solo tirón. Pero Álvaro Obregón fue como en la lucha libre, primero técnico limpio y luego rudo traidor: combatió a las fuerzas federales de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta pero después combatió a las fuerzas populares zapatistas y villistas.
Pero lo que ocultó en su conferencia Don Abelardo es que no fue Obregón o Carranza los que acabaron con el usurpador Huerta, si no Villa.
Obregón no tuvo amigos en las fuerzas populares, el gobernador de Sonora Maytorena lo acusó de traidor, los Yaquis se sintieron también traicionados por no entregarles la tierra, Lucio Blanco en Jalisco fue su eventual aliado pero no simpatizó nunca con el, Salvador Alvarado en Puebla lo detestó, ni se diga Pancho Villa y Emiliano Zapata que lo calificaron como su enemigo de clase.
Celaya, la derrota de la Revolución
Un punto de inflexión irremediable fue la derrota de la División del Norte en Celaya Guanajuato en las batallas del 7 al 16 de abril de 1915 que desintegró a mas de 30 mil soldados villistas, muriendo bajo la metralla mas de 4 mil, hiriendo a 5 mil y apresando a 3 mil, el resto se dispersó sin organización regresando a sus lugares de origen. Carranza tomó el poder presidencial y asesinado después. Obregón ganó las elecciones presidenciales en 1920 y asesinado después. Plutarco Elias Calles se convirtió en el jefe máximo.
La nueva Constitución se discutía en 1916 en el Congreso de la Unión pero a punto estuvo de aprobarse sin las reformas sociales de los artículos 27 y 123, principalmente el no reparto de la tierra y la no reducción de la jornada laboral a 8 horas, propuestas encabezadas por el carrancista Palavacini en contra del ala izquierda de los diputados encabezada por Francisco Mujica que eran minoría, pero Villa al que consideraban aniquilado regresó con sus Dorados y tomó militarmente por tercera ocasión, Torreón, Coahuila el 23 de septiembre de 1916. Las reformas laboral y agraria fueron aprobadas. Nada fue una concesión burguesa a la buena.
La Revolución Social que inició hace 100 años que transformaría al sistema económico y político bajo el mando del poder obrero campesino popular fue derrotada. La alta burguesía y la oligarquía financiera actual son las que celebran este centenario.