Su vida depende de un hilo.

Sufrió una pedrada en la cabeza a manos de un niño y el pronóstico médico es reservado.

Con un edema cerebral, deben esperarse al menos siete días o más para ver si desinflama.

Por lo pronto, convalece en la clínica veterinaria del doctor Leopoldo Zavala.

Se trata de uno de los habitantes de la laguna del Náinari, hoy en proceso de desagüe para desazolvarla.

Un pato que nadaba el domingo en la escasa agua del lago fue apedreado y una niña lo rescató para entregarlo a las damas de la Asociación Protectora de Animales que ese día realizaba un bazar en la arboleda de la Casa de la Cultura.

Karla Sosa, activista de la organización, indicó que de inmediato trasladaron al ave con el médico y ahí permanece en estado crítico.

Ese acto de crueldad no debe repetirse, expuso, sino que todos los ciudadanos deben respetar la vida de los animalitos pues ya son muchos los casos de mascotas o fauna silvestre que son atacadas por humanos y mueren o por lo menos quedan mutilados.

Las autoridades locales deben hacer cumplir el Bando de Policía y Gobierno con respecto al trato a los animales, sugirió, pues se trata de seres vivos que deben ser respetados.

Martín Villa Ibarra, director de Gestión Ambiental de Cajeme, expresó que se ha rescatado principalmente a las tortugas habitantes de la laguna.

Conforme el agua ha ido saliendo hacia el canal de riego aledaño a la laguna, los peces también se han ido, sostuvo, mismo sitio donde las tortugas han sido depositadas.

Como tienen instinto migratorio, manifestó, las tortugas volverán a la laguna cuando las condiciones estén dadas y los peces volverán por el tubo mediante el cual se alimenta de agua al lago.

Y las aves en el momento que vean el lago seco emigrarán hacia el sitio donde se sientan cómodas, expuso, y una vez terminados los trabajos de seguro volverán.

No hay mortandad de animales y el hecho de que haya sido maltratado un pato llama a que la población también ayude a cuidar los animalitos, destacó, pues será imposible mantener policías permanentemente en la vigilancia de cada ciudadano.

Lo importante, dijo, es rescatar la laguna y ese ecosistema, lo cual finalmente se reflejará en una mejor calidad de vida para la flora y la fauna y a los ciudadanos les ayudará a contar con un sitio de esparcimiento y deportivo más sano.