Una historia de trampitas
Francisco González Bolón
Miércoles 05 de Mayo de 2010

A Miguel Ángel Ortiz Reyes ya las leyes como la SB 1070 no lo asustan:

A pesar de que si entra de nuevo a Estados Unidos podría pasar hasta seis años en la cárcel, vuelva a la carga.

Hace suya  la canción “la migra a mi me agarró, 300 veces digamos”…

Y de nueva cuenta toma el ferrocarril como su mejor forma de viajar desde Michoacán hasta San Luis Río Colorado para tratar de internarse al “otro lado”.

El “trampita” afirma que si bien es una batalla llegar a Estados Unidos, se arriesga, primero porque no hay trabajo en México que le garantice un buen sueldo y, en segundo lugar, porque ya le gustó la aventura.

Juntos, dice, viajan en el tren hasta 30 mexicanos y otros tantos de Guatemala o El Salvador a los que, si son descubiertos por la policía mexicana, les va como en feria.

“Los tratan muy mal, compita. Hasta la vida arriesgan esos pobres. Nosotros como sea nos identificamos como mexicanos y no nos hacen mucho, pero a ellos si los maltratan”, refiere.

Acompañado de Juan Carlos Escoboza Zamora refiere haber llegado un día antes a Obregón y durmieron cerca de la estación del ferrocarril para esperar la partida programada para el día siguiente.

Sí los molestan y a veces hasta les roban sus pertenencias, asegura, pero ellos no hacen daño sino que buscan la manera de comer en los albergues o por la solidaridad de vecinos que les dan una moneda.

Pasan hasta una semana sin bañarse y de Michoacán a la frontera hacen alrededor de 10 días en llegar, sostiene, pero vale la pena arriesgarse.

Desde que Arnold Schwarzenegger gobierna California, ingresar a esa entidad estadounidense es más peligroso, asegura, porque hay leyes muy racistas.

Y con las nuevas leyes de Arizona, sostiene, también será muy arriesgado porque hasta los soldados están en la frontera, pero ni siquiera eso habrá de detener la oleada de migrantes.

“Es que acá ganamos muy poco compita”, dice pero se le indica que si bien ha ganado en dólares allá, no se le refleja porque sigue arriesgándose para ingresar.

“Pero es que sin papeles no es la misma. A mí por ejemplo ya me han agarrado más de cinco veces. La última me dijeron que no podría entrar por 20 años, pero ahí voy.

“Se muy bien que si me agarran voy a durar mínimo seis años en la cárcel, pero creo que me van a hacer los mandados, como dice la canción”, enfatiza.

 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com