Porque sólo beneficia a empresas trasnacionales, es necesario cancelar definitivamente la siembra de maíz transgénico, dijo Olegario Carrillo Meza.

El coordinador general de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca) indicó que su estrategia de lucha contra el cultivo de los maíces transgénicos parte de la idea de defender la economía, cultura, raíces y semillas mexicanas.

“No podemos permitir que vengan a imponernos semillas modificadas genéticamente cuando está plenamente demostrado que sólo benefician a las trasnacionales que las patentan y ponen en grave riesgo nuestros recursos biogenéticos”, señaló.

En el caso del maíz, expuso, es una irresponsabilidad criminal de parte del gobierno federal haber autorizado la siembra transgénica cuando todo el territorio nacional es centro de origen de ese cereal tan importante en la dieta mexicana.

“Demandamos reconocer y declarar que las 61 razas y las miles de variedades de maíz nativo y criollo constituyen un patrimonio de continua diversidad y mejoramiento de los indígenas y campesinos al servicio de la humanidad”, sostuvo.

Por eso se deben suspender definitivamente las autorizaciones para la siembra experimental de maíz transgénico, declaró, y desechar toda posibilidad de su cultivo comercial.

Al Congreso de la Unión solicitó crear una comisión que investigue las acciones monopólicas que cinco trasnacionales están realizando a través de la Asociación Civil Agrobio-México, formada por Novartis, Dupont, Monsanto, Pulsar y Aventis.

“Y proponemos a los legisladores establecer un debate nacional para crear los instrumentos legislativos necesarios para garantizar el cumplimiento del Protocolo de Bioseguridad, ratificado en mayo del 2000 por el gobierno mexicano, la protección de la biodiversidad y los derechos de los campesinos y pueblos indígenas sobre sus recursos genéticos y conocimiento tradicional asociado.

“Demandamos, asimismo, derogar la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados y la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas que permiten a las trasnacionales apoderarse del patrimonio de los campesinos de México”, puntualizó.