Al llegar a once los trabajadores de Oomapasc encontrados como usuarios de estimulantes, se les remitirá a una segunda prueba porque dijeron estar usando medicamentos.

El alcalde Manuel Barro Borgaro manifestó que mientras llegan los resultados del segundo examen, seguirán laborando de manera normal, pero eso no debe considerarse como un premio a su actitud.

Una vez con los resultados en la mano, expuso, se estudiará caso por caso para ver si procede apoyarlos en su rehabilitación.

De ninguna manera se atiende a presiones del sindicato de trabajadores del Ayuntamiento para no despedirlos, sostuvo, sino que debe primero saberse si eran drogas las usadas o si realmente están bajo tratamiento médico.

Por otro lado expuso que sigue en pie la reunión con las autoridades de Tucson porque el encuentro permitirá dar a conocer los puntos de vista locales sobre las leyes migratorias de Arizona.

Además, las autoridades de Tucson, ciudad hermana de Obregón, han estado en contra de las nuevas medidas del gobierno arizonense, manifestó.