Monterrey, N. L.- Los expresidentes de México Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, acompañados de sus respectivas esposas, Ana Paula Gerard y Martha Sahagún, convivieron en un evento social celebrado el viernes en esta ciudad.
El evento fue la boda de Liliana Sada con Ernesto Ibarra Henkel. Liliana es hija del magnate regiomontano Federico Sada González.
Los expresidentes Salinas y Fox fueron parte de un numeroso grupo de invitados entre los que se encontraban representadas las familias más ricas de México, miembros de las élites empresariales y políticas que gobiernan al país.
El anfitrión, Federico Sada González, es director general ejecutivo de la empresa Vitro de México, que durante más de 60 años se ha sostenido como el principal productor y distribuidor de vidrio de diferentes tipos en el país, y es proveedor de las industrias automotriz y de la construcción.
Atiende a los mercados de Norte, Centro y Sudamérica, Europa, Asia y el Medio Oriente, y una de sus filiales recién inició operaciones del horno de templado de vidrio de mayores dimensiones en España.
La novia es la hija mayor, y la única mujer, del matrimonio formado por el empresario Sada González y su esposa Liliana Melo de Sada, creadora del Museo del Vidrio, en Monterrey. Tiene dos hermanos, Federico y Mauricio.
Después de asistir a la boda, Carlos Salinas, su esposa e hijos, pasearon por el pueblo de Agualeguas, origen de la familia Salinas, donde saludaron a los vecinos y repartieron autógrafos.
Hace 12 años Salinas se puso en huelga de hambre en la colonia San Bernabé para protestar en contra de su sucesor Ernesto Zedillo.
En este regreso a la capital neolonesa las cosas fueron muy distintas. Las crónicas hablan de un Salinas relajado, sonriente y bromista.
FOTO: Milenio
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