En unos días más quedará finiquitado el conflicto con el ejido Cajeme por la posesión de una franja de terreno destinado a la ampliación del panteón nuevo.
Jorge Russo Salido, síndico municipal, indicó que con la medición de las áreas donde se trabaja, habrá de definirse cuál es la superficie ejidal solicitada.
Son 50 hectáreas donadas por la familia Gándara al Ayuntamiento con este fin, expresó, y ya se trabaja en una parte de ellas, en unas 10 hectáreas, con el fin de que ya no se utilicen las calles, incluso, del panteón nuevo para las inhumaciones.