A pesar de sus ventajas, el sistema de Agricultura de Conservación sólo se realiza a nivel de experimentación en el Valle del Yaqui, declaró Antonio Gándara Astiazarán.
El presidente del Patronato para la Investigación y Experimentación Agrícola del Estado de Sonora manifestó que en todo el país apenas hay unas 20 mil hectáreas que aplican la labranza de conservación.
Durante la Semana de la Agricultura de Conservación, sostuvo que dejar el rastrojo sobre la tierra y sobre esa capa protectora volver a sembrar, mejora la calidad y aprovechamiento del suelo.
Las labores de cultivo y el paso de maquinaria por los campos agrícolas significan un alto porcentaje de la inversión final, destacó, a la par que los suelos se empobrecen por la pérdida de materia orgánica.
La sequía ha impactado también en regiones como la del Yaqui en la producción de alimentos, indicó, pero con la labranza de conservación se pueden obtener ahorros de hasta 35% del agua de riego.
Hay resistencia a cambiar la forma de sembrar, puntualizó, además de falta de recursos para incentivar la Agricultura de Conservación, pero al mismo tiempo es necesario impulsar la investigación sobre este tema.
Por ello, anunció, este ciclo agrícola el patronato comenzará con este sistema de producción en lotes de multiplicación de semillas.
Se arrancará en 15 hectáreas y posteriormente, con la experiencia obtenida, se diseminará al resto de los productores pues es sabido que de ese modo se logra mayor eficiencia al producir y ahorro sustancial de los recursos.