TRINCHERAS, SONORA.- En medio de la controvertida ley SB 1070 que convierte a los indocumentados en delincuentes, los habitantes de la frontera vuelven a invocar el nombre de Joaquín Murrieta cuya figura fantasmal se libera de la estatua que adorna la entrada del pueblo de Trincheras y recorre la zona desértica de Sonora y Arizona.
Joaquín Murrieta, nació en el lugar conocido como “El Alamito” a la entrada del municipio de Trincheras, donde actualmente se celebran las fiestas tradicionales del pueblo, luchó contra la ocupación en California, hay muchos desacuerdos, para muchos en las poblaciones principalmente del río Altar, fue un héroe, para otros un bandido, encontrándose testimonios de su paso principalmente por la ruta de las misiones; Altar, Oquitoa, Atil, Tubutama, Magdalena.
Se habla de la existencia de su acta de matrimonio, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en el municipio de Altar, lugar donde Joaquín Murrieta contrajo nupcias con Carmelita Félix un 10 de diciembre de 1948.
Aquí también se encuentran actas de bautismo. Joaquín y Carmelita fueron padrinos de una niña. Por eso cuando se dice que Murrieta era de Choix, Sinaloa, y en cuyo lugar hasta lo personifican en vía pública, siendo uno de los atractivos turísticos para los visitantes que acuden a Sinaloa, ó que se dice que es de otro estado ó para el colmo, cuando afirman que es de nacionalidad chilena, los habitantes de Trincheras sueltan la sonora carcajada ya que en este pueblo existen aún parientes directos de Joaquín Murrieta.
La historia la cuentan a su conveniencia los vencedores, por ello no extraña que los datos biográficos de Joaquín Murrieta se hayan manipulado, sembrando la imagen de un bandido, como las anécdotas que se tejen sobre la región de Altar, cuando para otros la realidad era todo un héroe mexicano, haciendo justicia y luchando contra los invasores, oponiéndose al despojo de tierras, no nada más del estado de California, sino también de Arizona, Nuevo México y Texas.
Existe el dato en el sentido de que Joaquín Murrieta era llamado por los estadounidenses “El Patrio” pues no podían pronunciar la palabra “El Prieto”, como también se le conocía por toda la región, y aseguran que fueron ellos los que le pusieron “El Patrio” por una falla de pronunciación.
En Trincheras, la economía gira en la fabricación de quesos; cerca de 2,000 habitantes están orgullosos de esta ocupación. Sus principales fiestas se realizan el 24 de octubre, día de San Rafael, y las velaciones se realizan a unos cuantos kilómetros de la entrada del pueblo, cercano al “Alamito”, la tierra que vio crecer y nacer a Joaquín Murrieta. Durante una semana Trincheras se transforma para recibir a cientos de visitantes.
Desde cualquier punto del puebl, se pueden observar las trincheras que posan sobre el cerro situado a las orillas de esta comunidad. Construidas por los pimas, son actualmente uno de los lugares turísticos más visitados en esta región, y está contemplado en el proyecto de la ruta de Las Misiones.
La historia de Joaquín Murrieta se inmortalizó en un corrido: “Yo no soy americano, pero comprendo el inglés, me lo aprendí con mi hermano, al derecho y al revés”… y en donde paso a paso van narrando la desgracia del héroe de Trincheras, cuando habla de su esposa Carmelita y su triste desenlace, aunque la estrofa más sobresaliente menciona : “De México es California por que Dios así lo quiso”.
¿Cómo empezó todo?
En una forma trágica, la crónica fiel de una venganza, pues con la fiebre del oro en California, los hermanos José y Jesús Murrieta fueron a probar suerte. En 1850 le avisaron a Joaquín que habían encontrado un yacimiento de oro, por lo que éste decidió también hacer el viaje y uníseles en la Alta California.
Irónicamente en los últimos años se encontraron dos yacimientos de oro en su lugar de origen, construyéndose la mina “El Chanate” que actualmente produce 60,000 onzas de oro al año y existen estudios para abrir mínimo otras dos minas del metal dorado en la región, aparte de las otras tres minas de oro existentes en el desierto de Sonora y que están operando actualmente.
Cuenta las crónicas que al llegar Joaquín Murrieta a la tierra prometida, sus sueños dorados se hicieron una pesadilla, se encontró con que su hermano Jesús había sido asesinado y aún no se recuperaba del duelo cuando fue sorprendido junto con su esposa Carmelita en la rivera de un río californiano por una banda de asesinos, quienes los asaltaron, violaron a su cónyuge y luego la asesinaron frente a sus ojos, sucesos que marcarían su vida para siempre y generarían la leyenda de Murrieta.
Entre la elaboración de quesos y la plática los vecinos tejen la crónica de Joaquín Murrieta.