La estupidez disfrazada de humor escatológico, puede muy bien incrementar el número de seguidores, subir los ratings televisivos y ganarle la delantera a la competencia. En el caso que nos ocupa, la verdad no sé quién le habrá dado al cineasta Diego Luna la idea “genial” de satirizar a Nelson Mandela, hasta el extremo de ridiculizarlo directamente. Me refiero al videoclip “Mandela cogió candela”, proyectado por Televisa, durante la emisión de programa deportivo “En la jugada”.

La idea inicial del video clip es una idea primaria que no sorprende a nadie, retrata sitios comunes de la sociedad mexicana, como la corrupción, las promesas electorales, las bondades económicas de un sistema políticos que favorecen a nuestros servidores públicos, amén de otras características peculiares y, según Luna, muy atribuibles a los mexicanos, como son un descarado coqueteo hacia las mujeres, así como la infaltable “mexicana alegría” por las cheves.

La estructura del video inicia con la llegada al aeropuerto de Johannesburgo de “Rafita”, un diputado quien es acompañado de su inseparable secretario. Al bajar del avión, aparece el personaje de Nelson Mandela, quien los recibe con un ¡Bienvenidos hermanos mexicanos!  Se entiende que como diplomático da la bienvenida ofialcialmente al par de distinguidos políticos mexicanos. La imagen de Mandela es ampliamente conocida, pero para no dejar dudas de que se trata del presidente en la escena aparece una niña, quien exclama “¡Miren es Nelson Mandela!”

Acto seguido, ante las palabras de bienvenida del presidente, el diputado dice irónicamente “¡Gracias mano, pero ya traigo mi chalán!”

El chalán, que es una imagen de calzonzint o bien de aquél a quien le habló la virgen en el Tepeyac, trae consigo una hielera con caguamas y bajo de ellas el trofeo “Copa FIFA”, la auténtica (no me voy a detener en este detalle, dado que en un videoclip anterior se establece la idea del por qué va dicho trofeo ahí).

Tras la negativa del diputado, la trama del videoclip establece una situación de ignorancia donde el Rafita le pide a su secretario “el moreno”, que le consiga unos boletitos para el partido (se entiende que el de México-Sudáfrica).

Mandela, sin molestarse por lo de los boletitos, aclarando que están agotados, les ofrece que puede invitarlos a su casa., ante lo cual, Rafita exclama “¡Ah, te cotizas!”, mostrando un tono irónico.

La idea hasta ese momento es que el personaje del político y su chalán son totalmente ignorantes del personaje que los recibe. No tienen ni la más remota idea de quien está frente a ellos, pese a que Mandela ya les ha advertido que es el expresidente.

 La terquedad y la  insistencia de obtener los boletos para el juego orillan a la pareja a ofrecer primero “dos sorjuanas”, y después “dos milpas”, actitud que el personaje de Mandela rechaza tajantemente aludiendo una corrupción. Posteriormente, la escena termina con una intimidación del chalán mexicano al expresidente, lo cal provoca una pelea en pleno aeropuerto.

Tras la trifulca, los mexicanos y el propio Mandela aparecen tras las rejas,ahì la prepotencia del político mexicano, alude a “que tiene fuero, y quiere estrenar su charola”, en tanto que Mandela ,dice suspirando ¡Ah, todo está tal como lo recuerdo!,a lo que el chalán replica y exclama:¡y yo te voy a recordar a tu…!,sentencia  peyorativa  del habla popular mexicana, la cual es interrumpida con un “perate negro,no te comprometas”.

Pero la preocupación real de la pareja de mexicanos, va más allá del encarcelamiento, la preocupación de mayor peso, es por ahora conseguir una tele para ver el juego de fútbol.

En chirona aparece un personaje futbolero de todos conocidos, el famoso y criticadísimo “Pique”, la mascota oficial del Mundial México 86.

Finalmente,  consiguen ver el juego en un radio-TV del “Pique”, y la historia termina entre alusiones racistas y albureras.

La trama no es mala, pero resulta de pésimo gusto insertar pequeñas ideas ocultas sobre condiciones peyorativas que finalmente rayan en el racismo. Esa idea inicial de utilizar la imagen de Mandela seguramente acompañará por mucho tiempo a Luna, esa estúpida idea de retomar la vida de Mandela en la cárcel, como parte de su videoclip, sin duda que levantará un tsunami de criticas que ya le está dando la vuelta al mundo.

La polémica ya está desatada, ya Azcárraga mandó al Diego Luna por delante a ofrecer disculpas a aclarar y defender  lo indefendible. Nuevamente los ojos del mundo voltearán a vernos, para mal, por supuesto.

La imagen de “niño terrible” de Diego Luna tendrá que buscar un nuevo maquillaje, Televisa tendrá que buscar nuevas opciones de  humor fresco, y olvidarse del humor escatológico, ese humor para retrasados mentales que tanto beneficio económico le deja.
En tanto, los que estamos de este lado de la pantalla, pues también deberemos estar atentos a la lectura de las imágenes, a la mirada escrupulosa de la realidad que nos presenta los medios electrónicos.

Ps. Para los que no han visto el videoclip, esta es la dirección: http://www.youtube.com/watch?v=WRo408bfqyg