ROSARIO.- Cuando los habitantes de Rosario supieron de la mina de acero ubicada en Cedros, pensaron que sería el pivote para el desarrollo de su municipio.

Pero nunca imaginaron que la apertura de la explotación vendría cargada de conflictos.

Y esta semana, como sucedió el año pasado, los moradores de Rosario ven pasar los días con un plantón de transportistas locales a quienes, acusaron, Samuel Fraijo Flores les quiere quitar un medio para ganarse la vida.

Cuatro góndolas cargadas del mineral esperan desde el lunes, en el entronque hacia Cedros, que los transportistas lleguen a un acuerdo sobre el acarreo del material hacia Obregón.

Y es que, dijo el presidente de la Unión de Transportistas de Rosario, Jesús Valenzuela Clark, ellos proponen acarrear, junto con los de Cedros, 108 mil toneladas de mineral y que Fraijo Flores haga lo propio con 80 mil toneladas.

Al momento, y en base a un convenio que nunca ha querido mostrar, indicó, el transportista de Hermosillo no les da el 33% de la carga que les correspondería.

En la misma forma actúa con los de Cedros, afirmó, a pesar de que es de suponerse debe beneficiar a la comunidad antes que a otros empresarios foráneos.

Este martes llegó al lugar del bloqueo el subdelegado del Transporte en Obregón, Marcos Valdez, pero no pudieron llegar a mayores acuerdos y por lo tanto el movimiento continuará.

Es fácil cumplir lo que piden, expuso, con autorizar dos camiones diarios de Rosario y dos de Cedros que transporten de lunes a sábado hacia la planta de Fundición.

Debe tomarse en cuenta que hay algunos transportistas locales que apenas están comprando su camión y por lo tanto, indicó, cuando lo hayan hecho deberán ser incluidos.

Debe evitarse que haya horarios restringidos para el acarreo del mineral, sostuvo, y que cuando los volúmenes de producción disminuyan, se haga de manera proporcional y no que sólo operen los camiones de Fraijo Flores.