La negligencia y un mal diagnóstico clínico de médicos y enfermeras del  IMSS causaron la muerte de María Célida Torres Gutiérrez, asegura su esposo Rubén Pichardo Pagasa.

Esta denuncia, dice, será llevada ante la Comisión de Arbitraje Médico para que imponga un severo castigo a los responsables.

Pichardo narra el viacrucis que vivió su esposa desde que ingresó a la unidad de Urgencias del IMSS el pasado 29 de mayo debido a las complicaciones causadas por una anemia aguda.

“Ingresó el 29 de mayo, un fin de semana y hasta el martes la mantuvieron con suero sentada en una silla, no le dieron cama mientras estuvo allí”, afirma.

Después la pasaron a Oncología donde le diagnosticaron leucemia linfática, le tomaron una muestra de sangre, pero el especialista se fue de vacaciones y se perdieron los resultados del análisis clínico. Sin embargo le aplicaron tratamiento a pesar de no saber a ciencia cierta en qué grado estaba la enfermedad.

Pocos días después la salud de Célida empeoró y presentó varios síntomas pero no fue atendida por médicos ni enfermeras especializadas. La atención fue muy deficiente, comenta Pichardo.

“Las mismas enfermeras nos decían que ellas no estaban preparadas para esos casos y que no había suficientes médicos para atender a los pacientes de Oncología. Además no era raro que el área se quedara sin personal médico pues los residentes asignados salían del hospital para comer o hacer otras cosas”.

En sus últimas horas de vida Célida tuvo fuertes dolores de cabeza, al parecer un derrame cerebral, dice su esposo, y falleció el 12 de junio. El acta de defunción levantada por los médicos señalaba leucemia linfática.

Ahora Pichardo asegura que la muerte de su esposa se debió a la negligencia médica y en general a la mala atención que recibió en el IMSS.

“Cómo es posible que en Urgencias no haya el equipamiento necesario, cómo es posible que esta área esté igual que hace cuarenta años, no se la ha añadido nada, es el mismo espacio y las mismas camas”, sostiene.

Ahora Pichardo, viudo y con tres hijos, pide castigo para lo que él considera una falta de responsabilidad y negligencia profesional por parte de los médicos y en general de la institución.