Barry Zito recibió una fortuna por parte de los Gigantes de San Francisco, pero tiene claro algo: el dinero ya no es un factor definitivo en cuanto a ganar la Serie Mundial.
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La paridad impera en las Grandes Ligas, donde seis equipos diferentes se proclamaron campeones del Clásico de Octubre en las últimas temporadas, algo que no se daba desde finales de los 80.
No faltará la expectativa por el asalto de Barry Bonds al récord histórico de jonrones, el frenesí en Boston por Daisuke Matsuzaka y otro episodio novelesco con los Yanquis. Pero también se tendrá que tener la mirada frente al surgimiento de algún equipo sorpresa.
Hace un año, nadie se esperaba que los Cardenales de San Luis ganaran la Serie Mundial. ¿Cuántos apostaron para ello tras acabar la campaña regular con marca de 83-78?
"Ahora mismo no hay ninguna división en la que se pueda salir a decir, ’estos fijos que ganan"’, comentó el comisionado Bud Selig. "Hay divisiones en las que veo a tres o cuatro equipos en abierta competencia hasta el final. Todas las divisiones están reñidas".
Tampoco faltarán equipos ávidos de voltear drásticamente su suerte en el torneo que comienza el domingo, 1 de abril, con el partido entre los Mets de Nueva York y los Cardenales de San Luis a partir de las 8:05 p.m.
Los remozados Cachorros de Chicago, que quieren evitar que su sequía de campeonatos se extienda a un siglo, contrataron a Lou Piniella para que aporte la chispa como su nuevo piloto y se gastaron 272 millones de dólares en Alfonso Soriano, Aramis Ramírez, Ted Lilly y Jason Marquis.
Filadelfia tiene un equipo que gira en torno a Ryan Howard, y se reforzó con los pitchers Freddy García y Adam Eaton.
"Hay más equipos con altas expectativas por lo que ha ocurrido en años recientes", sostuvo el manager de Arizona Bob Melvin. "Equipos con nóminas de entre 60 y 70 millones de dólares se animan diciendo que pueden lograrlo".
Un ejemplo son los Cerveceros de Milwaukee —tratando de marcar diferencia en una débil División Central en la Nacional— que ficharon a Jeff Suppan por 42 millones.
Toronto, en procura de romper la hegemonía de los Yanquis/Medias Rojas en el Este de la Americana, incorporó a Frank Thomas.
El foco de atención se concentrará en Bonds dentro y fuera del diamante.
Bonds inicia la campaña con 734 jonrones, a 21 del récord de Hank Aaron. Además, al jardinero izquierdo de 42 años le faltan 159 hits para llegar a los 3.000, 70 impulsadas para las 2.000 y 143 anotaciones para alcanzar la marca de 2.295 de Rickey Henderson.
También saldrá a jugar con una inusual cláusula en su contrato de 15,8 millones de dólares por un año. Debido a que un jurado investigador lo tiene en la mira por presunto perjurio en su testimonio hace cuatro años sobre consumo de esteroides, los Gigantes insistieron en un párrafo que establece que el equipo puede rescindir el pacto si Bonds resulta procesado.
Bonds también es blanco de otra pesquisa sobre esteroides ordenada por los estamentos ejecutivos de las mayores sobre uso de sustancias prohibidas en el deporte. En medio de tanto alboroto, Selig no se ha comprometido a estar presente para el momento en que Bonds dispare su jonrón número 756 y las Grandes Ligas tampoco querrán tenerlo cuando los Gigantes sean los anfitriones del Juego de Estrellas el 10 de julio.
"Que investiguen todo lo que quieran", proclamó Bonds tras su primer entrenamiento. "No me afecta en lo absoluto".
Otras figuras también están a la caza de hitos en sus carreras.
A Tom Glavine, el as de los Mets de Nueva York mientras Pedro Martínez se recupera de una operación en el hombro, le faltan 10 victorias para llegar a las 300 y se abocará a la tarea el 1 de abril, en el primer partido de la campaña en San Luis.
Randy Johnson, de vuelta con los Diamondbacks de Arizona tras dos años decepcionantes con los Yanquis, cuenta con 280 triunfos.
Sammy Sosa, que busca resucitar su carrera con los Rangers de Texas tras un año alejado del béisbol, necesita 12 jonrones para llegar a los 600. Trevor Hoffman, taponero de San Diego, requiere 18 rescates para alcanzar los 500. Craig Biggio quiere ser el nuevo integrante del club de los 3.000 hits e irá por los 70 que le faltan.
No se olvide de Roger Clemens, con 348 victorias y 4.604 ponches de por vida. Recién en mayo decidirá si lanzará para Houston, los Yanquis, los Medias Rojas o si se retira.
Los Yanquis le apuntan a un décimo banderín consecutivo en el Este de la Americana, pero no pueden dejar de ser un hervidero. Su piloto Joe Torre estuvo a punto de ser despedido tras sucumbir ante Detroit en la primera ronda de los playoffs y Bernie Williams se encontró con que el equipo ya no tenía lugar para él. Alex Rodríguez ha dado pistas de que podría renunciar a su contrato de 252 millones e irse al final de esta temporada, si la afición lo sigue atormentado con abucheos.
Boston acaparó los principales titulares con lo más de 103 millones invertidos en el japonés Matsuzaka, a quien se le ha visto dominante a ratos durante la pretemporada.
"No es de este planeta. Viene de algún otro lugar. Es impresionante", comentó Melvin Mora de los Orioles de Baltimore tras ser ponchado dos veces con el tercer strike cantado.
Pittsburgh arranca con 14 campañas con saldo negativo a cuestas, a dos del récord fijado por los Filis de Filadelfia entre 1933-48, y es uno de los cuantos equipos sin mayores expectativas de título. Atlanta, que cerró con marca de 79-83 tras 14 banderines de división en fila, tratará de tejar una nueva racha.
Piniella sobresale dentro de los siete nuevos mánagers, entre ellos un par de latinos: el dominicano Manny Acta en Washington y el cubano Fredi González en la Florida. Bob Geren (Oakland), Bud Black (San Diego), Bruce Bochy (San Francisco) y Ron Washington (Texas) son los otros rostros nuevos.
Otros equipos gastaron dinero en plan grande. Los Angelinos adquirieron al jardinero Gray Matthews por 50 millones y ahora están asustados luego que su nombre fuese mencionado en una investigación por trasiego de la hormona de crecimiento humano.
Y hay otros que ya están pensando en el mercado de agentes libres del próximo invierno, cuando Andruw Jones de Atlanta, Ichiro Suzuki de Seattle y Torii Hunter de Minnesota estarán disponibles.
Para los Nacionales de Washington, uno de los pocos equipos sin esperanzas de ir a los playoffs, se despedirán de su estadio RFK antes de trasladarse a su nuevo parque, al sur del Capitolio. También será el penúltimo año del Yankee Stadium y el Shea en Nueva York.
Aunque este año no hubo Clásico Mundial, se comenta que las mayores contemplan inaugurar la temporada de 2008 en China.
También se destaca un cambio en la programación de la postemporada, con tres días de descanso adicionales que harán que la Serie Mundial se
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