A sus 67 años, doña “Julieta” tiene que seguir haciendo fila de hasta dos horas en el Seguro Social.
Su diabetes y otras enfermedades propias de su edad la mantienen con un cansancio terrible, sostiene, a lo cual se agrega el tener que esperar parada hasta llegar al archivo clínico del Hospital de Zona número Uno del IMSS.
Afirma que quizá ella tuvo suerte, pero otros derechohabientes no porque al llegar su turno con la persona que entrega los expedientes médicos les dice que ese documento no se encuentra ahí.
“Imagínate, esperar tanto tiempo para que te digan que debes caminar por todo el hospital buscando quién tiene tu expediente”, señala.
Para algunos de los pacientes, el argumento que le da el personal del archivo es que todavía no se han capturado los datos de sus expedientes para tenerlos en el sistema de cómputo.
“A mi me va bien porque tengo embarazo de alto riesgo y por eso me permiten pasar antes, pero hay otros que están dos horas en la fila”, refiere una dama joven que se identifica como Lucía Sánchez Martínez.
Por lo menos a las personas adultas deberían acondicionarles la sala para que esperen su turno sentadas, indica, pues resulta injusto que estén paradas durante casi dos horas de espera.
Guardias del IMSS impidieron el ingreso de los reporteros para tomar fotografías de la fila en el archivo y el director, Ángel López Robles, se negó a salir a pesar de la insistencia para que acudiera a dar una explicación.