Cuando a don Raúl le detectaron la hipertensión, ya era demasiado tarde.

Acababa de sufrir una hemorragia cerebral y su vida estaba a punto de extinguirse.

Pero la presión alta, una enfermedad crónico degenerativa, no solamente puede causar la hemorragia cerebral sino la obstrucción de arterias, infarto del corazón o del cerebro que puede desencadenar en la muerte.

El mal silencioso, como se le conoce, afecta al 35% de la población y su detección se realiza tardíamente en la mayoría de los pacientes e incluso existen casos de personas que hasta 10 años después de padecerla se les diagnostica.

Para la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, del Seguro Social, la falla en la detección oportuna y la prevención se deben a la falta de cultura,

Y es que a estas alturas el IMSS ya cuenta con el Programa Prevenimss, el cual fomenta una vida saludable a través de una alimentación balanceada, actividad física y visitas periódicas al médico para conocer las condiciones de salud.

Para saber si se es proclive a padecer este mal, expuso, es necesario tomar en cuenta los factores como los antecedentes familiares, el sobrepeso, obesidad, estrés, falta de actividad física y alto consumo de azúcares, grasas y sal.

Este padecimiento, continuó, afecta a partir de los 50 años de edad, sin embargo, existen casos en niños y jóvenes con problemas de obesidad que aumentan el riesgo de desarrollarla.

Algunos de los síntomas pueden ser dolor de cabeza, alteración de la visión, zumbido de oídos, falta de aire, síntomas que refieren una alteración cardíaca, por lo que se debe determinar se trata de hipertensión.

El valor de la presión arterial se compone por la presión sistólica, correspondiente a la que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos y su nivel máximo es de 120.

Y la presión diastólica se refiere al valor mínimo, cuando el corazón se relaja después de una contracción, siendo de 80, dando por resultado un valor promedio de 120/80.

La diferencia de los valores en la presión arterial dependerá de cada persona, pero se considera elevada cuando alcanza niveles mayores de 140 en sistólica y de 90 en diastólica, destacó.

En el 95% de los casos de hipertensión se desconoce la causa y en el 5% restante es consecuencia de enfermedades como la arteriosclerosis o endurecimiento de arterias.