La barbarie empezó con el PRI
Angélica Beltrán / Agencia Maya
Martes 29 de Junio de 2010

La historia política de México se ha escrito con sangre

Los asesinatos de políticos han sido la constante en nuestro país. Una constante que en la época contemporánea encontró descanso durante la “paz priista” de los 71 años del tricolor en el poder; lapso en que se logró acordar que cada transición fuera pacífica.

El asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, rompió la inercia. Y ese rompimiento es el inicio de una etapa que no concluye aún. El asesinato de Torre Cantú la mañana de este lunes da continuidad a esa fase que muestra que la estabilidad  política y la democracia en nuestro país son falacias.  


Los compungidos priistas

En esta ocasión el coordinador Francisco Rojas salió ante los medios de comunicación a mostrar ante las cámaras de televisión su rostro lleno de consternación,  por el “cobarde asesinato”.

Con voz entrecortada y la vista baja leyó las líneas que decían “ya no es suficiente la comunicación mediática de las autoridades o el compromiso de investigaciones que casi nunca concluyen”. Y exigimos una investigación exhaustiva y ejemplar”.


Los culpables, el narco      

El crimen organizado fue señalado por los coordinadores parlamentarios del PRI, PRD y PAN, como el responsable de la muerte de Rodolfo Torre Cantú. El crimen político quedó descartado de antemano para los legisladores, aunque aún no inicia la indagatoria correspondiente.

Así, con una autoridad moral que no tienen los priistas, el coordinador parlamentario del tricolor, cercano al desprestigiado ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, expuso, a punto del llanto que “Torre Cantú fue cobardemente abatido”.

El afligido coordinador, flanqueado por diputados priistas y del PVEM;  luego de dar lectura al boletín de siete párrafos se negó a responder cualquier pregunta.

- Diputado… me permite una pregunta, le solicitó la reportera de Canal 13

- No, no.

- ¿El PRI pedirán que se cancelen las elecciones en Tamaulipas?

No hubo respuesta…

Los compungidos priistas se levantaron de sus asientos y se marcharon en silencio; sin escuchar ya más las voces que les solicitaban información sobre el accionar del PRI para lo que viene.

Aunque ya había dejado en claro Rojas Gutiérrez, coincidente con la dirigente nacional de Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes, que este asesinado no los iba a intimidar.   

La escena trágica que mostraron las televisoras de cuerpos caídos en medio de la carretera del candidato al gobierno de Tamaulipas, el favorito para ganar los comicios este domingo; pone en duda la efectividad de las instituciones y la gobernabilidad.

El proceso electoral del 4 de julio fue turbio desde antes de iniciarse formalmente; el enfrentamiento de los partidos políticos y la guerra sucia desatada entre todos para evidenciar ante la opinión pública quién es peor que el otro; no quedó en el espionaje telefónico, en encarcelamientos y acusaciones.

Una vez más venció la ley de la selva en un México cuya democracia ha costado millones y millones de pesos  y también muchas vidas; pues las condiciones en nuestro país no están dadas aún para que el voto de los mexicanos decida quienes serán los próximos gobernantes.

 


La sangre comenzó a derramarla el PRI

Como si careciera de memoria histórica, el coordinador de los diputados federales del PRI, Francisco Rojas, estuvo apunto del llanto cuando en su conferencia de prensa en el Palacio Legislativo de San Lázaro, expresó su “profunda tristeza” por el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato de la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza al gobierno de Tamaulipas.

Sin aceptar ninguna pregunta por parte de la prensa a la que se convocó él mismo, el legislador priista leyó el comunicado que la fracción tricolor preparó para la ocasión.

Ya antes los grupos parlamentarios del PAN que coordina Josefina Vázquez Mota y del PRD, que dirige Alejandro Encinas, habían emitidos sus respectivos boletines para establecer su postura sobre el asesinato del político tamaulipeco.

 

A todos lastima la violencia

El derramamiento de sangre que se registró la mañana de este lunes en una carretera de Tamaulipas, es cierto que lastima a la sociedad mexicana, porque queda claro el fracaso de la política en nuestro país.

Como sucedió en 1994 con el también artero asesinato de un candidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio. Cuyo crimen no se esclareció del todo; y la versión oficial no dejó satisfecho a nadie, por lo inverosímil de la conclusión: asesino solitario.

 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com