Como el gobernador no tiene intención de detener la construcción del acueducto de El Novillo, sería un diálogo de sordos la plática con Héctor Larios Córdova, indicó Baltazar Peral Guerrero.

A nombre del Movimiento Ciudadano por el Agua, el agricultor precisó que la reunión con el secretario de Gobierno, preparada para este martes en Hermosillo, se cancela.

Pero la resistencia civil seguirá adelante y se ampliará a otro tipo de manifestaciones hasta lograr que el gobierno federal tome en cuenta su postura, manifestó.

La propuesta de otorgar 500 millones de pesos para construir una desaladora para Hermosillo está en pie, destacó,  y no se eliminará con posturas simplistas como la de Enrique Martínez Preciado, director de la Comisión Estatal del Agua, de rechazarla.

En Hermosillo está en marcha un juego perverso parecido a una conspiración al contradecirse en la existencia de agua en los acuíferos de esa zona, manifestó, pues sólo se busca crear encono hacia los productores del Valle del Yaqui.

Al decir que la construcción del acueducto sigue su marcha se trata solamente de un juego mediático, sostuvo, con tal de desmoralizar la resistencia civil y tratar de aparentar que el ejecutivo estatal tiene poderes absolutos como para decidir esa obra.

En realidad la última palabra la tiene el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y precisamente con las acciones de resistencia civil se trata de llamar su atención hacia este conflicto, destacó, y se confía en que no va a querer desatar un conflicto social.

Ni siquiera el proyecto ejecutivo de muchas obras del Plan Sonora SI se han llevado al gobierno federal, sostuvo, mucho menos puede hacerse una licitación de obras de las cuales no hay seguridad de ejercerlas.