Cuatro policías resultaron heridos cuando buscaban a los asesinos del comandante Rafael Omar Vergara Mexía, mientras el temor se apodera de los agentes de Seguridad Pública.

Según se informó, luego de que el policía adscrito a la oficina policíaca de la colonia Infonavit Yucujímari fuera asesinado, a eso de las 22:30 horas del miércoles, el operativo de captura de los homicidas arrojó un accidente de la unidad 022 de la Policía Municipal.

Según el parte informativo, los policías heridos fueron Amado Iván Vázquez López, de 27 años; Martín Miranda Campuzano, de 24, y Omar Becerra Ramírez, de 32, que resultaron con esguince cervical y múltiples golpes.

Pero en la caída al dren secundario de las calles Kino y 500, a las 0:45 horas, el más afectado fue Jorge Reyes Valdez, de 21 años, que resultó con politraumatismo y una herida en la parte trasera de la cabeza.

Momentos antes, Vergara Mexía, nacido el 24 de octubre de 1969, fue emboscado cuando transitaba en la patrulla 463 por la calle Paris y se le emparejaron dos vehículos, una Cherokee color blanco y una Windstar color gris, desde donde le dispararon.

En el lugar quedaron poco más de 100 casquillos de balas de las llamadas “cuernos de chivo”.

Prevén guerra por la plaza

Mientras tanto, el secretario de Seguridad Pública en Cajeme, Víctor Landeros Arvizu, quien debió dejar una reunión binacional celebrada en Arizona, dijo desconocer si el policía asesinado tuviera alguna amenaza de la delincuencia organizada.

“En lo particular ninguna, reitero, pues son amenazas que realmente recibimos todos hasta su servidor precisamente porque no quieren que sigamos con las investigaciones y los controles que se ha estado llevando a cabo.

“Recordemos que todo el estado se encuentra en alerta precisamente por los hechos que se están suscitando en la entidad y vamos a seguir todavía reforzando un poco más la política policial en Cajeme y sobre todo seguir coordinándonos con el apoyo de las fuerzas federales y estatal”, declaró a una emisora de radio local.

Según algunos policías municipales, desde unas semanas se utilizaban las armas largas en la corporación en alerta por un posible ataque.

Se escuchaba entre ellos, dijeron, que la plaza regional del trasiego de droga iba a ser peleada para sustituir a capos locales.