Cuando un amigo se va….
Supe de Sigifredo en los años 70´s, cuando era “el caballo a vencer” con el equipo Agrario de la fuerte Liga Inter-Ejidal del Valle del Yaqui.
Para todos los equipos, en especial los Búhos de la Universidad de Sonora, Sigifredo Valenzuela era imbatible.
Con su poderosa recta y buena curva, además de darle el lujo de lanzar bola de nudillos, ganaba juegos a manos llenas.
El maestro Gustavo Hodgers, nuestro mánager, siempre nos advertía previo a algún estatal donde iba a participar el Agrario: “no la vamos a tener tan fácil ante el “Sigi”, pero ya encontraremos la forma de ganarle”.
Con él en la loma, el Agrario lucía muy poderoso.
Al paso del tiempo, tuve el privilegio de ser su amigo.
Le conocí primero como líder sindical de la Sección 54 del SNTE, luego compartimos responsabilidades como miembros del Consejo Elector del Salón de la Fama del Deportista Sonorense, donde ingresó en 1993.
Sigifredo era una persona muy especial. Amable, caballeroso, firme de convicciones y atento a todo.
Fue un ganador por excelencia.
Por ello no extrañó que su fuerza de carácter, personalidad y espíritu de triunfo, siempre lo haya reflejado en la loma de pitcheo donde fue todo un campeón.
Un pitcher derecho de mucho respeto.
La verdad, ayer temprano me sorprendió y entristeció la noticia de que había partido al viaje eterno.
Horas más tarde, le acompañé en la funeraria, donde expresé mis sentimientos/condolencias a su amada esposa Elvira Robles Esquer y su hija Vianey.
“Sigi”, tenía 71 años de edad al fallecer víctima de un cáncer (1939-2010).
De lo mejor en el amateurismo
En su trayectoria dejó toda una gama de triunfos en el terreno de juego, alcanzando el rango de ser uno de los mejores pítchers amateurs en la historia del beisbol mexicano.
Fue en los años 50´s cuando comenzó a brillar en torneos estatales y nacionales (unos 20), formando parte del equipo mexicano en campeonatos internacionales.
Dos de sus notables momentos, fue ganarle a Cuba en un certamen realizado en Colombia (1973) y antes tirar un juego perfecto a Puebla en el Campeonato Nacional (1971) en Sonora.
En esa histórica jornada abanicó a 17 y estableció el récord de hacer out a 42 bateadores seguidos tras retirar a todos sus enemigos durante los primeros cinco capítulos del siguiente partido.
También en los años 70´s, tuvo otro juego inolvidable en el “Tomás Oroz Gaytán” de Cd. Obregón cuando, estando a punto de ganarle a Cuba, perdió el partido a causa de un error de su cuadro.
Tuvo oportunidad de llegar al profesionalismo, siendo observado por Diablos Rojos de México y en Estados Unidos (La Florida).
Estudió becado la Normal de Educación Física en la Ciudad de México y entre muchos homenajes, siempre se sintió orgulloso de que en el 2001 el estadio de beisbol de Pueblo Yaqui, su tierra natal, haya sido bautizado con su nombre.
Enrique Efrén Mayorga lo recuerda
Desde el Distrito federal, el ex Búho, Enrique Efrén Mayorga Martínez, recuerda con gran aprecio a Sigifredo:
“Que tristeza su partida... mira apenas el lunes lo recordábamos, cuando platicamos del campeonato de Navojoa y tu doblete para pasar a la final..¿te acuerdas?..
Ahí salió a la plática que en esos días precisamente vimos por vez primera al “Torito” Valenzuela (estaba flaquísimo en ese entonces), cuando estaba de auxiliar con el equipo de Etchojoa o Huatabambo, por supuesto pastoreado por el profe “Sigi” y de todo el equipo del ejidal...tremendo equipo...
El Maestro Hodgers… que si le tenía respeto cada vez que nos tocaba jugar contra él... ¿recuerdas?
Claro que sí, Enrique.
Descanse en paz, Sigifredo Valenzuela Portillo.