Ciudadanos cajemenses solicitaron a las autoridades la donación de un espacio frente a la laguna del Náinari en el que se instale una escultura monumental en memoria de los niños de la guardería ABC.
Rosendo Arrayales Terán, activista social, hizo entrega de un oficio en el que se hace la petición formal al alcalde Manuel Barro Borgaro y a regidores del Cabildo cajemense.
El objetivo, explicó, es que la autoridades cedan el espacio de la glorieta o camellón, ubicado en el retorno enseguida de la fuente del Discóbolo, para que allí, cerca del parque infantil, de la laguna del Náinari y del Hospital del IMSS, se instale el monumento que servirá como un recuerdo permanente de las víctimas de la tragedia en la guardería.
Y les sugiere a las autoridades:
"Esperamos que su sensibilidad como seres humanos y gobernantes municipales, se sumen a este esfuerzo y nos apoyen, por el bien no sólo de las familias directamente afectadas, si no de la sociedad en general".
Arrayales Terán se mostró confiado en una respuesta positiva para esta propuesta que, dijo, coincide con los pronunciamientos del Gobierno del Estado y de la sociedad sonorense en torno a la tragedia del 5 de junio de 2010.