Aunque la empresa Kofanor sigue contaminando el medio ambiente del ejido Esperanza, las autoridades municipales y estatales no actúan, manifestó Guillermo Patiño Fierro.

El regidor del Ayuntamiento de Cajeme indicó que no le basta tirar aguas residuales sino que la fábrica de alimentos para animales a partir de la sangre y vísceras del cerdo, ahora riega sus patios con el líquido maloliente.

Denunciada por miembros del ejido Esperanza de tirar desperdicios al arroyo Bachoco, Kofanor al parecer no cuenta con permisos ambientales, como lo reconoció la Comisión Estatal para el Desarrollo Sustentable (Cedes), expuso.

Al director de ese organismo, Óscar Tellez Leyva, se le hizo saber una vez más la situación y se hizo el sorprendido, expuso, pero prometió revisar el caso.

Con el sistema de riego por aspersión que tiene la empresa, se pulveriza y disemina la contaminación, pues el agua se evapora con el calor pero la materia sólida es absorbida por la gente y puede causar cáncer o crecimiento del hígado, precisó.

Además de lo físico, el valor material de los terrenos del ejido disminuye porque nadie quiere comprar ahí donde hay un foco de contaminación, expuso, y eso ha perjudicado ya a los campesinos.

Los ejidatarios ya denunciaron los hechos ante la presidencia de la República, destacó, y la respuesta fue emitida desde la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) para que la Cedes realice las investigaciones pertinentes.

Hay evidencias de que también se contaminan zonas fuera de la empresa porque en el trayecto por la carretera internacional dejan tirados algunos desperdicios ya echados a perder, manifestó.

Y las autoridades municipales también están obligadas a intervenir en este asunto porque deben cuidar los procedimientos industriales que no perjudiquen el medio ambiente, manifestó, pero no se ha actuado.