Con el calor, los alimentos se descomponen más fácilmente y al estar en algunas ocasiones al aire libre provocan que las infecciones gastrointestinales aumenten hasta 30% en esta época.
La doctora María Teresa Vázquez Cruz, pediatra del Hospital General Regional número 1 del IMSS, indicó que la gastroenteritis puede producirse por tomar agua contaminada, falta de higiene al preparar alimentos, consumirlos en lugares insalubres y no lavarse las manos.
Los menores de edad son los que más sufren de estos problemas,
En caso de que los infantes presenten los síntomas de gastroenteritis o presencia de amibas, se debe acudir de inmediato a la clínica del IMSS, manifestó.
Al consumir alimentos contaminados con toxinas originadas por bacterias de heces fecales que por contaminación ambiental se depositan en comida donde no hay higiene, se producen las enfermedades estomacales.
Los enfermos presentan náusea, vómito, dolor abdominal, diarrea, evacuaciones con presencia de mucosidad o sangre, fiebre y deshidratación, indicó.
Mediante el Vida Suero Oral, preparación que aporta líquidos y electrolitos y es aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo, se apoya a quienes están en riesgo de sufrir deshidratación.
Cuando los pacientes superan el cuadro crítico de las infecciones, generalmente causadas por bacterias, virus y parásitos, siguen tratamiento farmacológico en casa, precisó.
Se debe inducir en los menores el lavado de manos antes de comer y después de ir al baño, expuso, tomar agua embotellada y alimentos bien cocidos y bajo refrigeración.