Teresa de Jesús Cázarez de la Cruz, de 24 años, se convirtió en la primera paciente epiléptica en  ser sometida a una neurocirugía en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS en Obregón.

En todo el noroeste del país es la primera vez que se realiza con éxito este tipo de operaciones, afirmó el doctor Juan Carlos Argüelles Cansino.

El jefe del servicio de Neurocirugía de la UMAE precisó que la cirugía fue practicada el 5 de agosto pasado con duración de 14 horas y hoy la paciente evoluciona satisfactoriamente, sin convulsiones.

Los médicos Juan Vargas Velázquez, neurólogo, y Manuel Tapia Nava, neurocirujano, encabezaron el equipo multidisciplinario que efectuó la tarea de desconectar el hemisferio dañado del otro hemisferio.

Con esa hemiferostomía, como se llama técnicamente a la operación, se evita que la parte dañada afecte al total del cerebro, lo cual provocaba en la paciente hasta 30 convulsiones por hora, manifestó.

Hasta el momento se evalúan cuáles serán las secuelas de la operación, indicó, pero de hecho ya padecía algunas por los daños causados por la enfermedad.

La muchacha podrá volver a estar de pie, pues debido al avance del mal ya estaba sólo en la cama y con un equipo para suministrarle permanentemente sedantes para que no se dañara con las convulsiones.

No todos los enfermos de epilepsia son candidatos a esta cirugía, destacó, pero por lo menos se abren las expectativas para que se puedan realizar a quienes las necesiten.

La vida con epilepsia

Durante 15 años a la familia de Teresa de Jesús Cázarez de la Cruz le tocó vivir la desesperante enfermedad de la epilepsia.

Desde los nueve años ella sufre ese mal, dice su madre, Martha de la Cruz Jiménez, quien ya no veía la manera de que su hija se aliviara porque llegó a desesperar hasta a sus tres hermanos.

Y a muchos de sus amigos, sostiene, también la discriminaban y en la escuela hasta se burlaban de ella pues asociaban la enfermedad con retraso mental, aunque nada tengan en común.

A ella lo que le preocupaba ya era que su hija se golpeaba cada vez más fuerte en cada convulsión y por ello aceptó de inmediato que fuera la primera paciente en el noroeste del país en ser operada en la Unidad Médica Especializada (UMAE) del IMSS.

Ahora que la muchacha, de 24 años, convalece tras la cirugía y que platica con ella, afirma, da gracias a Dios y a los médicos que pudieron eliminarle las convulsiones, pues al menos desde hace tres semanas ya no las tiene.

Sólo resta esperar las reacciones de las próximas semanas y meses, asegura, para que la felicidad de su familia sea completa.