Los problemas ocasionados por el virus de la mancha blanca en el camarón de cultivo disminuyeron en el mes de agosto, ya que las lluvias no fueron factor negativo, informó Miguel Humberto Olea Ruiz.

El presidente del Comité de Sanidad Acuícola de Sonora dijo que los crecimientos del camarón fueron muy buenos debido a la temperatura que ha prevalecido en el agua y a la baja densidad de cultivos, que en general oscilan entre los 6 y 8 organismos por metro cuadrado.

Para mediados de septiembre se prevé que inicien las cosechas finales, a fin de evitar posibles problemas sanitarios derivados de la caída de temperatura que se empieza a manifestar históricamente a partir de la tercera semana del mes.

Las cosechas deberán terminar para el próximo 15 de noviembre, al ser la fecha límite que otorga la Subsecretaría de Pesca y Acuacultura de Sonora.

Sin embargo, llevar el cultivo de camarón hasta dicha fecha significa un riesgo potencial para los productores de volver a tener mortalidades  por los brotes de mancha blanca.

Ante ello, el COSAES recomienda concluir durante octubre las cosechas camaronícolas en la entidad.

Las estimaciones de biomasa existente en los cultivos y los crecimientos que se han mostrado, permiten calcular una producción superior a las 40 mil toneladas que se habían estimado hasta hace poco.

Con el levantamiento de la veda de camarón de bahía y la próxima salida de la flota camaronera, se prevé que el mercado nacional que hasta ahora ha tenido una buena recepción del camarón cultivado, se dificulte y se vuelva más competitivo por algunas semanas, lo que afectará también en los precios de venta.

Por ello, las estrategias de procesar y guardar en bodega pueden ser una alternativa viable, debido a la escasez de producto en el mercado de los Estados Unidos.

Olea Ruiz destacó que el problema ocasionado por la enfermedad de la mancha blanca ha afectado no sólo a los productores, sino a toda una industria que se desarrolla en torno a éste cultivo, como son plantas de procesamiento primario, plantas de alimento balanceado, fábricas de hielo, entre otras, lo que significa una pérdida importante de empleos en la región.