Los Mochis, Sinaloa.- Los agricultores demandan mayor claridad en el esquema para la comercialización de la próxima cosecha de maíz, pues 2 de las 5 millones de toneladas que se producirán en la entidad aún no tienen un mercado definido, pues en principio sólo se asegura la venta de 3 millones del producto.
Ramón Osuna Quevedo, coordinador general de la Federación Estatal de Propietarios Rurales de Sinaloa, reveló que esta situación ya se hizo del conocimiento de las autoridades estatales de la paraestatal Apoyos y Servicios para la Comercialización Agropecuaria (Aserca), instancia que debe despejar las dudas entre las organizaciones en torno a las condiciones de venta a que se sujetará la producción de la gramínea del presente año.
Señaló que sólo está protegiendo en una primera instancia la comercialización de 3 millones de toneladas que se distribuirán entre los industriales harineros del país y los industriales de la masa y la tortilla.
"Aquí la pregunta es ¿qué va a pasar con el resto de la producción, porque en Sinaloa se producirán 5 millones de toneladas, y aun cuando se habla que posteriormente habrá un segundo contrato destinado para abastecer las necesidades del sector pecuario, la realidad es que esto no nos da ninguna seguridad como productores sobre las condiciones en que venderemos el grano, ni los tiempos en que se nos pagará la producción", destacó.
Esto se debe aclarar porque se nos quiere dar, en unos casos, un trato de productores de primera y en otros de segunda, lo que no es posible porque la producción del maíz blanco sinaloense está reconocida como las mejores del mundo.
Osuna Quevedo expuso la necesidad de que todas las interrogantes se aclaren a la brevedad posible, porque a mediados de abril se iniciará el levantamiento de la primera fase de la producción de maíz y los agricultores necesitan saber con precisión el futuro que les depara la comercialización final del grano.
Reveló que hay desconcierto e imprecisión en varios puntos del esquema de venta anunciado para el maíz y estas las comparten tanto los bodegueros, las organizaciones agrícolas y los propios productores que no atinan a efectuar el procedimiento del registro y principalmente aquellos que entregan su producción en varios centros de acopio.
Otra duda es si contratan en un centro y al momento de pretender entregar el producto ya está saturado, qué van a hacer. También hay otros casos, como el de la AARFS, que tiene un contrato por 130 mil toneladas, pero resulta que tiene una demanda superior a este volumen y no se sabe qué se va hacer en estos casos. y
noticia publicada por AMEPA www.amepa.org
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