Los gobiernos estatales de Campeche, Coahuila, Hidalgo y Querétaro recibieron los mejores niveles de aprobación entre sus habitantes, arriba de 80%, en una encuesta realizada por EL UNIVERSAL en las 32 entidades federativas.
Un poco atrás, pero con calificación aún aprobatorias (superiores a 70%), quedaron Sonora, Veracruz, Chiapas, Tamaulipas y Yucatán. En contraposición, los estados con mayor índice de desaprobación son Oaxaca (77%), Morelos (64%), Baja California (63%), Zacatecas (60%), Puebla y Tlaxcala (ambos con 56%), además de Chihuahua, Sinaloa y Tabasco (cada uno con 55%).
El ejercicio, levantado del 2 de agosto al 3 de septiembre, y aplicado a 600 personas en cada entidad, muestra que el problema de la inseguridad que vive el país resulta ser el común denominador y principal conflicto en atender en gran parte de los estados (27 entidades así lo registran).
Sin embargo, Campeche, Tlaxcala y Yucatán se agudiza el tema de desempleo. En Chiapas y Tabasco, la inseguridad y la falta de trabajo, son superados por el problema de las inundaciones.
Escasa mejoría económica
Sonora, además de Yucatán, Coahuila y Sinaloa tienen altos índices en la mejora de la situación económica de sus encuestados respecto a 2009.
En 26 entidades se registraron altas tasas de empeoramiento económico. Chihuahua tiene el mayor índice con 80%, después Zacatecas, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, estado de México y Oaxaca.
La información que arroja el ejercicio permite deducir que la simpatía e identidad partidista en el país pasa por una crisis en estos momentos, pues a excepción de Baja California, en todos los estados se registra una alta tasa de población que asegura tener ideología independiente.
Los índices van de 51%, como en Baja california Sur y Sonora, hasta un 84% en Querétaro, 74% en Morelos y 69% en los estados de Jalisco y Nayarit.
La simpatía priísta se mantiene como hegemónica frente a sus partidos opositores. En 21 estados, el PRI es la segunda opción de identidad partidista después de la independiente, como ocurre en Coahuila, Baja California, Campeche, Quintana Roo y en Baja California Sur.
El escenario para el PAN es más desalentador, pues sólo en cuatro estados registra tasas de simpatía mayor a 20%. El bastión panista se encuentra en Guanajuato y Sonora, seguido de Sinaloa y Puebla.