Alrededor de tres mil personas fueron evacuadas de emergencia al descarrilarse en esta ciudad una cisterna del ferrocarril con 73 mil 700 litros de gas de cloro, un producto altamente corrosivo.

Los hechos ocurrieron en la entrada norte de la ciudad, donde al realizarse una maniobra de cambio de vías el vagón del tren se salió de sus carriles debido a la humedad del suelo por las recientes lluvias.

Alrededor de este punto hay varias colonias populares densamente pobladas.

Francisco Mendoza Contreras, jefe de Protección Civil en esta ciudad, explicó que el riesgo de este accidente consistió en la posible descomposición del cloro que al mezclarse con el agua se transforma en ácido clorhídrico, un gas muy corrosivo que hubiera dañado ojos, piel, región bucofaríngea y el tracto respiratorio de las personas que viven en las colonias aledañas al lugar de los hechos.

Ante el peligro inminente, fueron movilizados elementos de Bomberos, Cruz Roja, policías y soldados del 60 Batallón de Infantería.

Todos ellos recorrieron las calles de las colonias aledañas llamando a la gente para salieran de sus casas o de  las empresas donde se encontraban laborando y les recomendaban que se alejaran cuanto antes de este sector de la ciudad.

La mayoría de los vecinos obedecieron la orden, algunos salieron presas del miedo junto con sus familias, pero también hubo otros que no querían salir por temor a dejar sus casas solas a expensas “de los malandrines”, como dijo uno de los evacuados.

Durante la noche se esperaba una grúa proveniente de Empalme y especialistas para que asesoraran sobre los procedimientos a seguir a fin de evitar daños mayores. Por el momento se descartó una fuga de este gas que se utiliza en potabilizadoras de agua, albercas e industria.

A medianoche la situación parecía haberse normalizado, aunque persistían las llamadas de Protección Civil a tomar las cosas con cautela, procurando que la gente se mantuviera alejada hasta que la grúa proveniente de Empalme movilizara el vagón descarrilado y la situación volviera a la normalidad.