En ningún momento él ha intervenido para que se le niegue el servicio de agua potable a la familia de su suegra, afirmó Martín Villa Ibarra.
El director de Gestión Ambiental del Ayuntamiento de Cajeme precisó que no le gusta involucrarse en problemas de esa naturaleza, por lo cual se le acusa indebidamente como quien ha propiciado la falta de respuesta de Oomapasc a Raquel Antillo Estrella.
Él sabe de ese pleito legal y que incluso fue ganado por su suegra, María de los Ángeles Antillo Estrella, pero su hermana trata de apoderarse de la vivienda en disputa, dijo.
Pero de ahí a intervenir para que les eliminen el servicio de agua hay mucha distancia, destacó, sólo que la hija de la acusadora, Xóchitl Flores Antillo, busca dañarlo con sus afirmaciones.
“Es una persona que siempre anda envuelta en problemas y por eso salió de un trabajo al que la recomendé”, dijo.
Según denunció Flores Antillo, desde hace varios meses anda en busca de solución a la falta de agua potable en su domicilio pero en Oomapasc le piden la escritura de la casa, cuando su tía la tiene y hay un proceso legal en curso.
La vivienda 411 de la calle Tetabiate, al poniente, tuvo que ser adecuada para abrirla, dijo, porque sus parientes le cortaron la forma de ingresar y ahora debe comprar agua de garrafón todos los días para todas sus necesidades.
Ya ha acudido con el contralor municipal, Jorge Alcántar Topete, a interponer su denuncia pero no investigó el caso porque su primo, Pablo Jesús Willis Alcántar, es el director de la dependencia.
Y en las oficinas de Atención Ciudadana le han negado una audiencia con el alcalde Manuel Barro Borgaro.