BOGOTA — Los equipos de fútbol de Colombia despiertan una desenfrenada atracción entre los capos del narcotráfico.

Directamente o por intermedio de testaferros penetran sus arcas -según las autoridades- y pronto se les otorga el título de "doctores", escalan en el mundo social, aparecen en los medios y, como si fuera, poco se aproximan a los "zares" del balompié internacional.

La penetración de dinero del crimen en el fútbol local es añeja; data de los años 80 y el primero en denunciarla fue el entonces ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, luego asesinado en su automóvil por sicarios al noroccidente de Bogotá el 30 de abril de 1984.

Cuando estalla un nuevo escándalo, las autoridades anuncian severas penas y cuidadosos controles, pero no se percibe ningún resultado.

El más reciente caso estremeció los cimientos del popular Independiente Santa Fe de Bogotá transformado en una gigantesca y efectiva máquina de lavado de dinero del narcotráfico, según la Fiscalía, el director de la policía de Colombia, autoridades de Argentina y de Estados Unidos.

En el "Expreso Rojo" no se lavaron millones de dólares, sino miles de millones, según el director de la policía, general Oscar Naranjo, y Ana Margarita Durán, jefa de la Unidad Antimafia de la Fiscalía.

La Fiscalía y la policía informaron esta semana que dueños de varias caletas con millones de dólares y euros decomisados al narcotráfico en Bogotá habían inyectado dinero a Santa Fe.

Autoridades judiciales entretanto ingresaron anteayer a su sede administrativa para tratar de recabar pruebas documentales.

La oficina de prensa del equipo sostuvo en un comunicado que no se trató de un allanamiento sino de ‘una inspección judicial’ mientras la Fiscalía precisó que 44 de los 200 socios del conjunto bogotano aparecen con antecedentes judiciales.

Los ex presidentes del onceno albirrojo Hugo Prieto (1997-2003), Luis Eduardo Méndez (2003-2007) y Julio César Bernal (octubre-diciembre 2007), figuran entre los investigados, indicó la Fiscalía.

César Pastrana, líder del conjunto desde marzo de este año, una y otra vez ha rechazado los cargos y ha afirmado que el onceno no dispone de dinero. Pastrana fue vicepresidente durante la gestión de Méndez.

"Todas las personas que aparecen vinculadas con la investigación no tienen ningún vinculo con la institución", sostuvo a los medios y agregó "no estoy evadiendo ninguna responsabilidad".

La liga profesional Dimayor y la Federación colombiana de fútbol aún no se han pronunciado.