Se conoce como la industria de dos ruedas, un mercado que en México está en expansión. En los últimos tres años, la importación de motocicletas subió de 100 mil unidades en 2004 a más de 350 mil en 2006.
Humberto Jasso, director de Industrias Pesadas y Alta Tecnología, de la Secretaría de Economía, dijo: “aproximadamente un 90%, según las cifras de la aduana provienen de China pagando su impuesto de importación a impulsar el mercado interno de las motociclistas en México”.
Las motos chinas han ganado terreno en el país, su costo accesible es una de las razones por las que cada vez más personas y empresas las compran.
“Una moto china, por ejemplo, cuesta aproximadamente 39 mil pesos y con las mismas características siendo japonesa, 70, 75 mil pesos”, expresó Jesús Orozco, motociclista.
De las más de 350 mil motos que ingresaron al país el año pasado, se vendieron 260 mil de origen chino, aproximadamente 90 mil de marcas japonesas y 15 mil europeas hecho que los distribuidores consideran positivo, pues al final, el mercado se ha masificado.
Hugo Díaz, subdirector comercial de Yamaha, México, comentó: “el usuario se va a acostumbrar a la utilización, como decimos a la industria de dos ruedas, verán la ventaja que tienen para la transportación, la economía que es fácil de mantener y obviamente van a tener que voltear posteriormente a buscar marcas qu les dan más por su dinero”.
Piezas de plástico, poca potencia, estructuras llamativas de fibra de vidrio es algo de lo que algunas marcas chinas ofrecen a sus compradores.
Carlos flores, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, manifestó: “el porcentaje mayor de quejas que tenemos es precisamente de aquéllas marcas chinas que vinieron, a través de inversionistas mexicanos, a vender las motocicletas sin refacciones y garantías”.
Marco Polo Ramos, motociclista, señaló: “no corre mucho, hay que estarle dando mantenimiento constantemente para que esté trabajando bien, apretarle todas las piezas”.
Pero no todo es de mala calidad. Muchos mitos rodean la mercancía procedente de China, sin embargo la industria de las motos ha mejorado en mucho su producción y existen marcas competitivas.
Nacho Hernández, motociclista, declaró: “las motos chinas se rigen por eso de que son desechables, pero ahora sí cada quien tiene la expectativa de lo que compra y ésta está muy bien”.
“Sí hay productos muy malos, como se diría coloquialmente muy chafas, de mala calidad, pero hay productos de primerísima calidad”, Enrique Dussel, del Centro de Estudios China- México, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el caso de las flotillas que se compran para el reparto que realizan las empresas, éstas se han vuelto cada día más exigentes con la calidad.
“Las motocicletas que están llegando de China a México vienen de buena calidad y si no, no la estarían comprando tantos negocios porque ellos sí miden cuánto gasta de combustible, cuánto de aceite, cuánto en compostura y eso no hace la gente con sus bienes de consumo, ahí es donde es más fácil que un producto no sea de buena calidad y se venda”, añadió Humberto Jasso.
En México las motos chinas se utilizan primordialmente como herramienta de trabajo para entregas y reparto de mercancías y alimentos y en menor grado, para la transportación o el deporte.
Aún en camino está el mayor uso de las motos, el mercado chino lo ha fomentado y de acuerdo con los especialistas en un futuro este transporte se difundirá al grado de resolver problemas, viales, ambientales y de gasto en combustible.
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