Agentes investigadores de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) identificaron a un presunto detenido por robo con violencia, como un presunto homicida que estaba pendiente por haber dado muerte, a mediados de marzo de 2008, a Manuel Pelayo Rodríguez.
El homicida confeso responde al nombre de José Alberto Corrales Barrios “El Moco”, de 29 años de edad con domicilio en calle Ignacio Ruiz 1430 de la colonia Nuevo Cajeme.
En relación con los hechos, “El Moco” manifestó que el día del homicidio, 16 de marzo de 2008, aproximadamente a las 15:00 horas cuando él estaba tomando en el bar El Mexicano, llegó el hoy occiso acompañado por otra persona de nombre Jorge, con quienes estuvo bebiendo hasta cerca de las 21:00 horas, para salir de ahí a bordo de una camioneta tipo Jeep Cherokee de color vino que manejaba el hoy occiso y de ahí se dirigieron por la calle Sufragio Efectivo con rumbo al norte, hasta la calle Tetabiate donde se ubica un expendio de cerveza, donde compraron un six pack, para dirigirse entonces al domicilio de un tío suyo –del presunto—que vive en la calle Pascual Ayón, pero antes dejaron al de nombre Jorge en calle Norte y Rivera.
En el domicilio de su tío, dijo, tomó un cuchillo el cual se fajó entre las ropas y se dirigieron por la calzada Rosendo Montiel hasta la calle 12, donde se ubica el campo Espíritu Santo, lugar donde le dijo a Manuel Pelayo que lo iba a matar, porque aquél hablaba mucho de su madre –hechos sucedidos alrededor de las 21:20 horas--.
Pelayo Rodríguez –manifiesta el hoy detenido—no le creyó y cuando le pidió bajarse de la camioneta, aquél accedió y cuando estaban a un costado del vehículo, sacó el cuchillo de entre sus ropas para darle un golpe con la hoja en el cuello; después le dio siete u ocho golpes más, y cuando ya lo vio inerte lo arrastró a un lado del camino, para, con las ropas manchadas de sangre, darse a la fuga en la camioneta.
Enseguida –manifestó—se regresó a casa de su tío, donde dejó el cuchillo en un techo del interior de la casa y se fue a dejar abandonada la Cherokee en unas tierras de cultivo ubicadas al sur de la colonia Valle Dorado, de donde tomó un taxi para la colonia Nuevo Cajeme.
Finalmente, el homicida confeso quedó a disposición de la Agencia del Ministerio Público que lo requería.