Si eres de las mujeres que gusta usar sostén ajustado con la idea de lucir un busto más firme, en realidad sólo acumulas toxinas que impiden la respiración de las vías linfáticas de tus senos, por donde son desechadas.
La costumbre, aunque no provoca cáncer de mama como un estudio estadounidense afirma, es dañina para la salud mamaria femenina, pues tapar los poros de la piel resulta en una acumulación de gérmenes que, según el tipo de tejido de la fémina, puede causar alergias.
El ginecólogo Ronald Antonio Alcázar asegura, en charla con Notimex, que deben existir causas genéticas o problemas fisiológicos para la formación de células malignas en la glándula mamaria, pues "el uso del brassier no es razón suficiente para presentar el mal".
Un estudio de Estados Unidos asegura que mujeres que usaban sostenes ajustados por más de 12 horas diarias desarrollaron cáncer, hallazgo que habría desmentido la premisa de que una mala alimentación y la falta de ejercicio son las causas del padecimiento.
La investigación estadounidense "Bra and Breast Cancer Study" indica que al usar un brassier apretado, los pechos de la mujer se oprimen y producen acumulación de líquidos, blandura del tejido y, lo más grave, la formación de quistes malignos.
El experto mexicano en la salud de la mujer está de acuerdo con el descubrimiento, pero sólo a medias.
Es cierto, en opinión de Alcázar, que la glándula mamaria tiene un sistema de "drenaje linfático" que elimina las sustancias tóxicas pero éstas se obstruyen y acumulan con una prenda muy ajustada, y pueden causar desde dolores fuertes hasta la formación de quistes.
Pero, recalca el ginecólogo, el uso incorrecto de sostenes no es el único factor para la formación de quistes malignos en las mamas.
En opinión del experto, cuando una mujer ejercita, tiene buena alimentación y un organismo sano, usar ropa íntima ajustada no es un problema para su salud ni le provocará la aparición de quistes en las glándulas mamarias.
Un brassier muy ajustado tampoco provoca que el tejido mamario se vuelva flácido, como afirma el estudio, sino la vida sedentaria, según el especialista. Más bien, el roce constante de la prenda con varillas metálicas provoca que la piel se irrite con facilidad.
En realidad, el ejercicio es la solución para evitar el cáncer de mama y escapar de la flacidez, insiste Alcázar, quien recomienda usar prendas de la talla exacta de algodón o de seda, pero jamás de sintéticos o acrílicos pues provocan alergias e infecciones.
También, el especialista recomienda "andar en la casa sólo con una playera", pues con un lapso de tiempo al día sin sostén, la mujer evita la acumulación de toxinas, lo mismo al dormir, "deben hacerlo sin brassier", concluye.
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