La presencia de un buen número de elementos policiacos apostados en la esquina de Miguel Alemán y Guerrero, dio motivo para pensar que había ocurrido una ejecución más en Cd. Obregón.

Pero al acercarse al lugar, los curiosos se llevaban la sorpresa de saber que el ostentoso operativo no era para perseguir criminales sino para clausurar la megapantalla que operaba en ese lugar la empresa Megavisión desde hace casi quince años.

El alcalde Manuel Barro Borgaro y el director municipal de Gestión Ambiental, Martín Villa, han declarado en varias ocasiones que dicho medio de comunicación no tenía permiso para funcionar pues, reiteraron, no cumplía con las normas ambientales establecidas para este tipo de medios.

Sin embargo a unos metros de allí, en la esquina con No Reelección, hay otra megapantalla con las mismas condiciones técnicas que la primera y funciona normalmente, tiene permiso de las autoridades y nadie molesta a sus propietarios.

Alfredo Laguna, propietario de Megavisión, volvió a mostrar los documentos firmados por peritos del Ayuntamiento donde se afirma que la megapantalla de la calle Guerrero sí cumple con las normas ambientales.

Presentó asimismo los documentos de pago al Ayuntamiento que demuestran la aprobación explícita por parte de las autoridades.

Así, después de varios meses de controversia por lo que se ha considerado una censura a la libertad de expresión, las autoridades cumplieron la amenaza de cerrar la megapantalla.