Por segundo día consecutivo, la ciudad amaneció con escaso número de camiones en el servicio, que se complementan con taxis que cobran cinco pesos por persona, debido a los conflictos internos entre los concesionarios.

Por la mañana llegó a las oficinas de presidencia municipal una marcha de operadores de autobuses que arrancaron al alcalde Manuel Barro Borgaro la promesa de gestionar la presencia del secretario de Gobierno en Cajeme para dar fin al conflicto integremial.

Luis Acosta Cárdenas, dirigente de los choferes, indicó que no reconocen a ninguna de las directivas que se dicen auténticas en la empresa del transporte.

Pero debe venir ya el secretario de gobierno a dialogar con los empresarios para que el conflicto tenga una solución pacífica, declaró, pues de otro modo no permitirán que les sigan pisoteando sus derechos.

Se ha notado que el delegado del Transporte en Cajeme, Marco Antonio Valdez Aguilar, apoya solamente a un grupo de concesionarios, expresó, pero ojalá y ya se siente a dialogar y deje de lado la actitud prepotente mostrada ante los operadores.

Mientras el grupo de Óscar Hinojosa Aguilar se apoderó de las instalaciones de la empresa, expuso, el de Armando Contreras García reclama su ingreso y los choferes quedan en medio, pero no quieren enfrentamientos, como ya se han presentado.

En capilla

Como los concesionarios no dan solución a sus conflictos internos, el gobierno de Sonora ha decidido proceder y por lo pronto 100 de las 407 concesiones de Cajeme “están en capilla”.

Valdez Aguilar negó que haya intervención del gobierno estatal en el conflicto sino que ha sido tolerante con ellos sin que haya solución a sus problemas al interior de la empresa.

Ya se notificó a 30 concesionarios que se les va a quitar la concesión, declaró, pero no aclaró si son del grupo de Hinojosa Aguilar o el de Contreras García.

Lo que la delegación del Transporte hizo fue sacar camiones emergentes para dar el servicio, apoyados con los taxistas, destacó, pero del SUBA sólo doce pudieron trabajar y el resto de las 200 fueron bloqueadas.

Se suplió el servicio con 136 camiones y 80 taxis, expuso, pero de ninguna manera fue personal de la delegación el que acompañó a los concesionarios que la madrugada del domingo irrumpieron en el edificio del SUBA.