| Transparencia en entredicho | ||
| Guillermo Noriega Martes 09 de Novimiebre de 2010 |
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La transparencia en Sonora se encuentra en un impasse, en medio de un particular desdén oficial producto de operadores que ignoran los beneficios de ser transparentes y partidos políticos que solamente buscan sumar posiciones a sus cálculos de acumulación de poder.
En tiempos de alternancia los únicos que permanecemos somos la población, los verdaderos dueños de la información. Los gobernantes duran menos de lo que quisieran en sus encargos, aunque sus decisiones les afectarán posteriormente, al parecer es algo de lo que no se dan cuenta.
Sonora es un gran ejemplo de ello. ¿Extrañarán los priistas, ahora como oposición, un sistema funcional de acceso a la información que les permita realizar exitosamente su función de fiscalización y contrapeso?
En unos años, si los panistas regresan a la oposición ¿se arrepentirán de no haber arreglado estos problemas de fondo? ¿Seguirán nombrando a su grupo parlamentario “Acción Nacional por la Transparencia” cuando siendo gobierno dilapidaron toda la posible legitimidad?
Desde 2005 en Sonora Ciudadana AC dimos un seguimiento puntual al proceso de apertura informativa en el Estado.
Cuando todos decían que éramos una entidad líder en transparencia insistimos hasta el cansancio en la necesidad de reformas, hicimos un marcaje puntual para que las instituciones cumplieran con los mínimos, presentamos el primer recurso de revisión en nuestra historia, realizamos ejercicios de medición (Semáforo de Transparencia), llevamos al Congreso propuestas de reforma para mejorar la legislación, realizamos conferencias y debates, trajimos especialistas a ratificar nuestros análisis, entre muchas otras acciones.
Todo para que la transparencia cumpliera con lo que concebimos es su objetivo último: que sirva para mejorar la calidad de vida de la población, para que los sonorenses, bien informados, ejerzan y exijan el mejor cumplimiento de sus derechos humanos. Educación o salud, por ejemplo.
El combate a la corrupción es sin duda sumamente importante, pero la transparencia por la transparencia (o para el escándalo mediático) nunca fue el objetivo, sino que la población pudiera utilizar la información para resolver, para mejorar, para empujar sus causas.
En esto último nos encontramos actualmente, buscando transparencia que sirva y el mejor ejemplo son los lamentables casos de discriminación en el Isssteson, caso conocido ya a nivel internacional, donde usamos el deficiente acceso a la información para tratar de documentar gastos excesivos y derroches del Gobierno del Estado, mismo que les niega su derecho a la salud a los trabajadores públicos que tienen alguna enfermedad, pues dicen “salen caros” y ponen de pretexto no tener el suficiente dinero.
De no tener recursos, no gastarían millones en festivales, en camionetas, viajes, seguros de gastos médicos mayores a altos funcionarios, etcétera.
Pero ese es sólo un ejemplo de cómo el “Nuevo Sonora” se ha negado a sí mismo la oportunidad de cambiar, de mejorar, de ser transparente y, así, en muchos asuntos, se convierte en un gobierno apéndice de sus antecesores del régimen priista.
Así, negaron abrir la partida secreta sonorense con la cual sobornan a líderes de organizaciones para comprar gobernabilidad; negaron la lista de morosos del Crédito Educativo; negaron y siguen negándose la oportunidad de ser distintos, de cumplir la promesa de cambiar para no seguir igual.
Ya vamos en el segundo año de gobierno, las legislaturas pasan y no logran darse cuenta que, si nadie es eterno en el mundo, mucho menos lo son ellos en el Gobierno… así que, tarde o temprano necesitarán ejercer su derecho. ¿Se arrepentirán de sus actuales omisiones?
En tiempos de alternancia los únicos que permanecemos somos la población, los verdaderos dueños de la información. Los gobernantes duran menos de lo que quisieran en sus encargos, aunque sus decisiones les afectarán posteriormente, al parecer es algo de lo que no se dan cuenta.
Sonora es un gran ejemplo de ello. ¿Extrañarán los priistas, ahora como oposición, un sistema funcional de acceso a la información que les permita realizar exitosamente su función de fiscalización y contrapeso?
En unos años, si los panistas regresan a la oposición ¿se arrepentirán de no haber arreglado estos problemas de fondo? ¿Seguirán nombrando a su grupo parlamentario “Acción Nacional por la Transparencia” cuando siendo gobierno dilapidaron toda la posible legitimidad?
Desde 2005 en Sonora Ciudadana AC dimos un seguimiento puntual al proceso de apertura informativa en el Estado.
Cuando todos decían que éramos una entidad líder en transparencia insistimos hasta el cansancio en la necesidad de reformas, hicimos un marcaje puntual para que las instituciones cumplieran con los mínimos, presentamos el primer recurso de revisión en nuestra historia, realizamos ejercicios de medición (Semáforo de Transparencia), llevamos al Congreso propuestas de reforma para mejorar la legislación, realizamos conferencias y debates, trajimos especialistas a ratificar nuestros análisis, entre muchas otras acciones.
Todo para que la transparencia cumpliera con lo que concebimos es su objetivo último: que sirva para mejorar la calidad de vida de la población, para que los sonorenses, bien informados, ejerzan y exijan el mejor cumplimiento de sus derechos humanos. Educación o salud, por ejemplo.
El combate a la corrupción es sin duda sumamente importante, pero la transparencia por la transparencia (o para el escándalo mediático) nunca fue el objetivo, sino que la población pudiera utilizar la información para resolver, para mejorar, para empujar sus causas.
En esto último nos encontramos actualmente, buscando transparencia que sirva y el mejor ejemplo son los lamentables casos de discriminación en el Isssteson, caso conocido ya a nivel internacional, donde usamos el deficiente acceso a la información para tratar de documentar gastos excesivos y derroches del Gobierno del Estado, mismo que les niega su derecho a la salud a los trabajadores públicos que tienen alguna enfermedad, pues dicen “salen caros” y ponen de pretexto no tener el suficiente dinero.
De no tener recursos, no gastarían millones en festivales, en camionetas, viajes, seguros de gastos médicos mayores a altos funcionarios, etcétera.
Pero ese es sólo un ejemplo de cómo el “Nuevo Sonora” se ha negado a sí mismo la oportunidad de cambiar, de mejorar, de ser transparente y, así, en muchos asuntos, se convierte en un gobierno apéndice de sus antecesores del régimen priista.
Así, negaron abrir la partida secreta sonorense con la cual sobornan a líderes de organizaciones para comprar gobernabilidad; negaron la lista de morosos del Crédito Educativo; negaron y siguen negándose la oportunidad de ser distintos, de cumplir la promesa de cambiar para no seguir igual.
Ya vamos en el segundo año de gobierno, las legislaturas pasan y no logran darse cuenta que, si nadie es eterno en el mundo, mucho menos lo son ellos en el Gobierno… así que, tarde o temprano necesitarán ejercer su derecho. ¿Se arrepentirán de sus actuales omisiones?
EN LA LUPA: EN NUESTROS MARES
Dos personas con capacidades distintas se certificaron como buzos en las aguas de nuestro internacionalmente reconocido Mar de Cortés. El segundo hombre y la primer mujer buzo en la historia de México.
Mientras algunos los discriminan y les niegan sus derechos, ellas y ellos, con el corazón en la mano se esfuerzan por demostrarse y demostrarnos que no hay fundamento alguno para hacer distinciones.
Enhorabuena a Diana Rosas y Jorge Güereca por hacer historia, así como a Aquademia de Hermosillo, por esta gran labor.
¡Hasta la próxima semana!
Guillermo Noriega Esparza
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