Con la figura de Norman Ernest Borlaug como insignia, una nueva Revolución Verder está en marcha, ahora desde Asia del sur hacia el resto del mundo.
De acuerdo con datos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), el Valle del Yaqui también tendrá participación en este cambio, como en 1963 cuando se exportaron variedades trigueras hacia India para mitigar la hambruna.
Hoy, a 47 años de esa experiencia, nace en India un centro de investigaciones agrícolas que llevará el nombre Boralug, se indicó.
Según las predicciones, Asia del sur es una región que en particular padecerá los efectos del cambio climático.
Las altas temperaturas reducirán la extensión de tierras fértiles y para el 2050 se pronostica que habrá un descenso de hasta 23% en la producción de maíz y de 45% en la de trigo.
Por tanto, el objetivo al establecer el nuevo centro de investigación es producir más cultivos alimentarios, en menos extensión de tierra y en condiciones más difíciles que nunca.
En estas actividades contarán mucho las investigaciones que ya se realizan en el sur de Sonora y otras partes del mundo donde la ciencia es aplicada en la agricultura, se indicó.
Cuando India y Pakistán padecían una hambruna en la década de los sesenta, el Cimmyt intervino a través del doctor Borlaug y desde el valle del Yaqui se llevaron al menos 18 mil toneladas de semilla de trigo.
“La iniciativa tuvo éxito, pues los rendimientos de trigo crecieron de 12.3 millones de toneladas en 1965 a 20.1 millones de toneladas en 1970. De ser un país deficitario, la India logró la autosuficiencia alimenticia y pudo generar excedentes. En toda Asia se lograron resultados similares”, se indicó.
Asia del sur consumió en 2007 un total de 101 millones de toneladas de trigo y 25 millones de toneladas de maíz.
Las proyecciones a 10 años indican que la demanda de estos cereales será de 124 millones de toneladas de maíz y 30 millones de toneladas de trigo, se afirmó.
Para satisfacer tal demanda, se dijo, el rendimiento anual de trigo deberá crecer 1.5% y el de maíz 3.5%.
“El doctor Borlaug predijo muy atinadamente que el incremento en la producción de alimentos como consecuencia de la Revolución Verde duraría únicamente entre 20 y 30 años.
“En ese periodo la humanidad debería actuar con responsabilidad y formular políticas más apropiadas para afrontar las demandas de una creciente población y preservar los recursos naturales", expresó Thomas Lumpkin, director general del Cimmyt.
Con el recorte en las exportaciones de trigo a causa de la sequía en Rusia y las inundaciones en Paquistán, expuso, se necesita poner manos a la obra de inmediato y asegurar que los habitantes del sur de Asia cuenten con suficiente trigo para producir alimentos y con los medios para acelerar el crecimiento económico de la región.
En esa tarea, dijo, una vez más el valle del Yaqui tendrá una aportación fundamental con sus actuales investigaciones en maíz y trigo.