La pugna política originada por la distribución del gasto nacional no acabó con la aprobación de la ley de egresos este martes; al menos en lo que toca al conflicto al interior de la bancada del PRI, registrado entre Cruz López y el coordinador Francisco Rojas.

Por el momento, la Confederación Nacional Campesina que dirige a la vez el diputado tamaulipeco, ya respingó públicamente, a través de un comunicado de prensa, por la actitud de Rojas Gutiérrez; a quien se le acusa de no respetar ni los acuerdos entre correligionarios.

El choque entre los priistas, que hace mucho ruido en la bancada, se originó por la metida de mano que hizo el coordinador Rojas Gutiérrez en la distribución de los recursos del Presupuesto Especial Concurrente del campo.

Así, el nuevo diseño de gasto para el campo,  “sin disminución de montos“, pero sí reasignaciones, despertaron la rebeldía de Cruz López.

Por ello, a la baja del cenecista de la presidencia de la Comisión de Agricultura de la Cámara, le seguirá su renuncia a las filas del Partido Revolucionario Institucional, para buscar el abrigo de otras fuerzas políticas como el PAN y PRD, por separado o en alianza.

La fuerza política de Cruz López, líder de la central campesina más grande del país; la conocen todos. De ahí que las ofertas de adherirse a otro partido le han llovido al diputado priista; ahora que el proselitismo rumbo a las elecciones del 2011 ya comenzó.

El abierto enfrentamiento ente Cruz López y Francisco Rojas no lo han podido ocultar los priistas que presumen de institucionalidad al interior de su partido.

Además de que el cenecista se ha empeñado en gritarlo a los cuatro vientos, y por ello este jueves le tiene preparada otra escena al diputado Francisco Rojas.

Los diputados Federales del Sector Agrario del PRI pedirán una explicación a Rojas Gutiérrez, por su la actitud tomada  durante el trabajo de discusión del Programa Especial Concurrente, apunta la convocatoria respectiva.

En medio de este escándalo, ha salido a colación que las negociaciones del PEC se orientan a beneficiar al sector comercial, y no productivo del campo; como lo presumen los priistas como una de sus primeras cartas de presentación para recuperar la presidencia de la República.

Al respecto de esta pugna priista, el diputado del PT, Mario Di Constanzo le ha echado más leña al fuego, pues denunció que los priistas han rechazado la propuesta de la bancada para mejorar la distribución del gasto en el campo, que permita un desarrollo productivo del sector.

Por el contrario, los priistas han insistido en apoyar al sector comercial del campo, Bachoco, Maseca, Lala, Cargill, Bimbo y dejar desprotegido al sector productivo; que es precisamente una de las palancas del desarrollo del país.

De ahí que en los hechos y la realidad de las cifras, el PRI volvió a quedar mal en el aspecto de la congruencia.

Buscan cómo echar a Jesús Ortega del CEN del PRD 

Pero como en todos los partidos se cuecen habas, el PRD no es la excepción, y la pugna entre las tribus se aviva cada vez más frente a los nuevos procesos electorales.

Así, este jueves en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional, los integrantes del Grupo de Izquierdas denominado “G-8” darán una conferencia de prensa para dar a conocer el “plan de acción para desconocer la presidencia Nacional del PRD”; según se convoca en una invitación del partido.

La salida de Jesús Ortega de la dirigencia nacional se había acordado para el 5 de diciembre próximo, pero el perredista se ha retractado y dice que no se va. Su salida sería e marzo, pero las tribus perredistas ya no quieren esperar más; a ver cómo obligaran a Ortega a despedirse de la dirigencia nacional del patudo.

Ensayos políticos y otros escritos

Este miércoles fue presentado en la Cámara de Diputados, el libro Ensayos políticos y otros escritos, donde el autor Enrique Villarreal Ramos realiza un análisis del régimen político y sus relaciones internacionales.

Entre los comentarios, el autor destacó que  “sigue imperando la desigualdad en la distribución de la riqueza. Y que la democracia en México ha traído un desmantelamiento político, trasladando el poder a los gobernadores.